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ASOCIACIÓN MUNDIAL
DE EDUCADORES INFANTILES DESARROLLO
DE LAS COMPETENCIAS DE LA LENGUA ESCRITA EN ESTUDIANTES DE DOCENCIA INFANTIL |
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DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS DE LA LENGUA
ESCRITA EN ESTUDIANTES DE DOCENCIA INFANTIL
Elisabel Rubiano Albornoz
Daisy Anzola de Parra
SITUACIÓN CONTEXTUAL
El desarrollo del lenguaje visto como un
proceso de construcción de significados, le permite al individuo comunicarse
con su historia y su cultura, aunado a la posibilidad que le brinda de redimensionar
su pensamiento y su interioridad. Dentro de este proceso la lengua escrita
se reconoce como un instrumento que
informa, comunica y abstrae los
fenómenos de lo humano para representar,
explicar o transformar la realidad, para hacer introspección, reconocerse
en el otro y proyectar la vida personal
del lector; permite además, ejercer plenamente el derecho a la educación
concebido éste como un elemento mediador para la supervivencia y el desarrollo
pleno que otorgue al individuo la posibilidad de mejorar su calidad de vida,
tomar decisiones, enfrentar las contradicciones, construir su felicidad
y continuar en el accionar de la vida con dignidad.
A su vez, la lectura y la escritura en la dinámica del mundo actual tiene que dejar
de ser un privilegio de las minorías, constituyéndose en una necesidad primordial
para el desarrollo político, social y económico. En consecuencia, debe verse
como un bien colectivo que permite el acceso a la información, la ciencia
y la tecnología, favoreciendo la formación de ciudadanos bien informados,
partícipes de la cultura comunicacional, constructores de su propia cultura,
gestores de la libertad, del desarrollo de sí mismos y de la sociedad. Esta
participación activa del sujeto está subordinada en gran medida a la educación, en tanto que ésta propicia
el desarrollo del pensamiento y la personalidad, provee cultura, conocimiento
e información.
Todas estas razones todavía resultan insuficientes
para justificar la necesidad de que las universidades asuman su cuota de
responsabilidad respecto al desarrollo de las competencias de la lengua
escrita; considerando que la sociedad le ha adjudicado a las mismas una
misión rectora en la educación, la cultura y la ciencia. En tal sentido
su accionar debe estar dirigido a recrear, asimilar y divulgar el saber
a través de la investigación, la docencia y la extensión; a completar y
compensar la formación iniciada en los niveles educativos previos, así como
consolidar los recursos profesionales y técnicos que requiere la sociedad
para su desarrollo y progreso. (Ley
de Universidades. 1970)
A pesar de los principios rectores que prevalecen
en la sociedad y en el sistema educativo, especialmente en las universidades,
el bajo nivel de competencias relativas a la lengua escrita se constituye
en un problema generalizado en las universidades latinoamericanas, tal como
lo afirman Barrera (1989), Céspedes
(2000) y Rivaud (2000). Los alumnos universitarios muestran una exigua experiencia
previa en las dimensiones: lingüística, temática y procedimental, la cual
repercute en una escasa cultura
general y en carencias significativas en la comprensión de textos con algunos
niveles de abstracción, en el uso de estrategias cognitivas y metacognitivas
y en la producción escrita, reflejándose directamente esta problemática
en el bajo rendimiento estudiantil.
Estas apreciaciones acerca
del desempeño de la lengua escrita aparecen como un indicio para señalar
la ineficacia del sistema educativo inicial, básico y medio, sin embargo
tal situación no exime a las universidades de la responsabilidad que tienen
de compensar los estados de deficiencia que presentan sus alumnos en una
actividad tan importante para sus interrelaciones sociales, experiencias
personales, académicas y profesionales. Más aún si se toman en cuenta las
más recientes concepciones de alfabetización y los aportes de la psicolingüística
evolutiva cuando aseguran que el proceso de alfabetización permanece en
el tiempo mientras viva cada ser. (Barrera. 1989).
Esta realidad, que ahora
puede ser explicada desde múltiples perspectivas, debe ser objeto de disertación
a la luz de criterios investigativos y pedagógicos que consideren
las competencias de los estudiantes universitarios a fin de
ampliar la visión crítica
de la problemática y consecuentemente plantear soluciones.
De hecho hay que reconocer
que los contextos alfabetizadores de nuestros jóvenes estudiantes, antes
de llegar a la universidad no han sido del todo favorecedores. La sociedad
en general, comúnmente ha entendido que la lengua escrita sólo tiene fines
escolares, la comunidad no ofrece proyectos sociales que promocionen la
lectura y la escritura delegando la responsabilidad del proceso alfabetizador
fundamentalmente al sistema educativo. En el caso de la familia la preocupación
por el desarrollo lector es evidente, no obstante los padres raramente disfrutan
de la lectura y con menos frecuencia pueden destinar parte de su presupuesto
para comprar un libro.
Por otra parte, la escuela concibe la alfabetización como una proceso
que se logra a través de la elaboración de tareas, la memorización para
contestar exámenes y cuestionarios, el descifrado de textos con fines evaluativos,
la copia y el dictado como estrategias que desnaturalizan el sentido de
la producción escrita. Durante este proceso se van marcando las diferencias,
“Fracaso explícito y fracaso encubierto son índices descarnados de la discriminación.
Expulsión en un caso -repitencia y deserción en el primer ciclo- éxito aparente
en el segundo son muchos los que han quedado fuera del circuito escolar,
son muchos más los que han conquistado un certificado pero están muy lejos
de ser usuarios efectivos de la lengua escrita” (Lerner, 1993:19)
Esta desvalorización por
parte de la sociedad y la escuela de la lengua escrita es insostenible.
Los niños y jóvenes requieren vivenciar la práctica social de lo escrito.
Esto por supuesto va mas allá de aprender como funcionan las letras. Trasciende
al descubrimiento de los diferentes órdenes del discurso, sus propósitos,
las estrategias que permiten una lectura más eficiente, la comunicación,
interpretación y respuesta afectiva en presencia de los textos, la posibilidad
de expresión de lo leído y mucho más.
Ante la realidad del proceso
alfabetizador de nuestros jóvenes, podría pensarse que las universidades
nada tienen que ver con esta patética realidad. Sin embargo, tienen el compromiso
de asumir que la alfabetización no es un proceso relacionado con la adquisición
inicial del sistema de escritura alcanzado durante un tiempo determinado,
pues siempre hay algún tipo de texto que conocer, una temática desconocida
y competencias de la lengua que requieren de mas tiempo para alcanzarlas.
No obstante, se observa que por el contrario las universidades agravan considerablemente
la situación pues tampoco ofrecen a los estudiantes un ambiente lingüístico
favorecedor. La mayoría de las producciones se centran en la repetición
de ideas, en un “tipo de resumen literal” que resulta ser un plagio fragmentado
e incoherente en el que no se toma en cuenta el procesamiento de la información.
Es necesario encontrar otras formas de leer y escribir en las universidades
con las que el estudiante descubra la real naturaleza de la lengua escrita.
En la actualidad han surgido en las instituciones
de educación superior del país algunos proyectos que han planteado alternativas,
más por una necesidad obligada que por comprensión y compromiso ante la
formación de estos jóvenes, una de ellas son los cursos propedéuticos. El
problema de estas alternativas es que han repetido el esquema tradicional
aplicado en las asignaturas relacionadas con el conocimiento de la lengua
que se imparte antes de ingresar a las universidades. Insisten en teorizar
los contenidos sin tomar en cuenta que el conocimiento de la lengua se adquiere
en el uso, sólo a partir de él tiene sentido la reflexión y la sistematización
del contenido involucrado.
La Facultad Ciencias de la Educación de
la Universidad de Carabobo no ha estado ajena a este tipo de práxis, de
allí que desde el Departamento de Pedagogía Infantil y Diversidad se ha
planteado la necesidad de buscar alternativas que conlleven a soluciones
permanentes y pertinentes basadas en los
conocimientos vigentes aportados por la didáctica de la lengua, disciplina
científica que invita a promover acciones pedagógicas a ser validadas en
el contexto real e integradas a la práxis de cada una de las asignaturas.
El personal docente de dicho departamento
preocupado por el bajo nivel de competencias lingüísticas mostradas por
nuestros alumnos y la calidad de las actividades vinculadas con la lengua escrita que ofrecíamos permitió a los investigadores
promotores de este estudio organizar un Seminario sobre: El Desarrollo de la Lengua Escrita en el Ámbito
Universitario. Este trabajo generó un debate interno respecto a la opinión
de los profesores, recogida previamente en una encuesta anónima (ver anexo
A), acerca del nivel de las competencias de los estudiantes, en el que se
destacó que los alumnos “fallan en redacción, ortografía y en la identificación
de las ideas principales”, las actividades de lectura y escritura frecuentemente
usadas en las diferentes asignaturas son “la lectura de guías, la exposición de conceptos
y la elaboración de exámenes, monografías y apuntes”.
Con respecto a las posibles vías para abordar
la problemática se discutieron tres opciones en cuanto al ¿Qué hacer? :
Desarrollar lectores y escritores en la
asignatura: Lectura y Escritura |
Realizar cursos específicos para el desarrollo
de un lector y un escritor |
Formar
lectores y escritores en todas las asignaturas |
Producto de esta polémica se intentó planificar una investigación acción colectiva a gran escala que permitiera profundizar el debate inicial
y nos condujese a la tercera opción: Formar
Lectores y Escritores en todas las asignaturas. Sin embargo, limitaciones
de orden institucional vinculadas
fundamentalmente con la dedicación de los docentes que forman parte del
departamento, la escasez de recursos
que sirvan de apoyo a la acción
investigativa, así como las restricciones que manifestaron algunos docentes
en relación al papel de trabajo y a los criterios de evaluación acordados
en forma colectiva en un taller
realizado posteriormente al seminario inicial (ver anexo B), conllevaron
a los investigadores promotores a asumir la complejidad del proceso iniciando
la investigación a partir de la
primera vía: Desarrollar lectores y escritores en la asignatura de Lectura y Escritura.
El grupo de estudiantes seleccionado empezaba para ese entonces la especialidad
en el tercer semestre después de haber pasado por un período de selección durante el cual participaron
en un curso de inducción constituido por tres bloques: la lectura y la escritura, desarrollo de las habilidades del pensamiento
y desarrollo de la personalidad. En resumen los alumnos fueron objeto de
una exploración que permitió evaluar
las competencias de la lengua escrita
a través de los documentos escritos generados durante el curso: Historia
de vida, resúmenes, ensayos… y de entrevistas realizadas a algunos de sus
profesores durante el tercer y cuarto semestre.
Pues bien, tal como se ha evidenciado se
han presentado varios cambios durante la investigación, pasamos de una investigación
acción concebida en un ámbito amplio que involucraba mayor cantidad de actores a una investigación
concebida de igual forma, pero en un ámbito reducido y con un número menor
de actores. En cualquier caso la investigación ha surgido dentro de un contexto
educativo como un necesidad de dar respuestas efectivas a la problemática
detectada, reconociendo, he aquí lo que ha permanecido invariable, la importancia
de considerar el acto educativo como un acto colectivo que requiere de la
participación conjunta del docente y de los alumnos; entonces, dadas estas
características de la investigación
acción, la flexibilidad se hace presente permanentemente, el camino se va haciendo en el andar.
PERSPECTIVA METODOLOGICA
La presente investigación se centra dentro
de la modalidad cualitativa, la misma asume una perspectiva holística y
humanística de los fenómenos, utilizando
como base el método de investigación acción participativa. Dadas sus características
este tipo de investigación no pretende prescribir una serie de pasos únicos
que guíen el proceso, ni realizar generalizaciones o establecer verdades
absolutas a partir de sus resultados, más bien constituye una posición epistemológica
frente al hecho educativo que se vislumbra como un aporte para la construcción
por parte de los alumnos de lo que significa enseñar y aprender, de cómo
puede abordar el desarrollo de sus competencias y sus procesos de formación
en tanto formador, lo cual constituye un aporte alternativo al paradigma
científico tradicional predominante.
Este estudio se siguió asumiendo la orientación
de Kemmis y Mctaggart (1992), quienes consideran la investigación
acción como un proceso dinámico en el cual sus etapas no son entendidas
como pasos estáticos sino como momentos de un espiral
continuamente recursivo que permite
la interrelación y la simultaneidad del diagnóstico, planificación, acción-reflexión-acción,
evaluación.
La puesta en práctica de esta metodología fue sugerida por los docentes facilitadores
del proceso de enseñanza aprendizaje, quienes intervinieron como investigadores
promotores e interactuaron con un grupo de alumnos cursantes de la asignatura
Lectura y Escritura del quinto semestre de la Mención Docencia Infantil
de la Facultad Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo, sensibilizándolos
y guiándolos a través de un proceso de cuestionamiento crítico generador
de reflexión, que les facilitara
asumir el rol de investigador de su experiencia a través de procesos activos
que le permitieran asumir
su formación en tanto lector y escritor y proyectarse
como formador de futuros lectores y escritores.
Una vez consolidado el trabajo conjunto entre los docentes
investigadores promotores y los alumnos involucrados, se construyeron acciones a través de las cuales
se logró la participación activa del
grupo, creando espacios para la reflexión y la discusión permanente
permitiendo esto la construcción y reconstrucción de sus aprendizajes y al mismo
tiempo la revisión permanente
del proceso a través de la utilización de la observación participante,
la cual sirvió para recoger la información a través del registro
observacional de la actividad de aula realizado por algunos de los actores involucrados y de los documentos recolectados
durante el tiempo de investigación: resúmenes de la bibliografía recomendada,
reseñas de artículos de opinión e
informes de trabajos de campo. También
fue necesario realizar algunas entrevistas personalizadas que permitieron
ahondar la reflexión en relación a las dificultades confrontadas durante
las actividades que involucraban la lectura y la escritura.
DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL PROCESO
Durante la descripción del proceso de investigación
se dará cuenta de la fase de planificación
inicial consensuada por los actores involucrados y del proceso de acción-reflexión-acción
que se desarrolló persistentemente. Es necesario advertir que aun cuando
nos corresponde realizar un descripción exhaustiva del proceso lo hemos
generalizado, asumiendo que toda abstracción
siempre guarda una diferencia con la realidad, es decir hemos intentado
regularizar, de manera preliminar, los elementos que describen el proceso,
mientras que la realidad expresa sus variaciones. No obstante, ello supone un proceso cognoscitivo que nos ha permitido estar atentos, reflexivos
y dispuestos a encontrar la mejor vía
que nos conceda en el futuro teorizar
a partir de las categorizaciones que se puedan realizar al analizar los
datos y del diálogo que se puede establecer entre los fenómenos empíricos
y la reflexión conceptual.
Los actores se involucraron en el proceso
desde el momento de la planificación inicial hasta las permanentes
acciones de evaluación. En principio los alumnos se organizaron en subgrupos espontáneos para definir el
qué querían aprender, cómo y de
qué manera debía ser evaluado su proyecto de formación. Una vez concluida
la discusión en pequeños grupos se procedió a discutir y plantear los criterios
acordados por el grupo en general. Las preguntas y el conflicto generado
por el mediador durante la asamblea permitió la construcción colectiva del
plan de trabajo a partir de los conocimientos previos y las expectativas
de los alumnos: La lengua escrita…“Permite
la libertad hacia el conocimiento y las ideas”, “Puede uno viajar más allá
de nuestro mundo”, sin embargo
el uso que la mayoría del grupo le daba en sus vidas cotidianas a la lengua
escrita era meramente utilitario, razones que al parecer conllevaron a que la mayoría de los objetivos planteados estuvieran
fundamentalmente dirigidos hacia
“crear hábito lector” y “técnicas para redactar mejor”, “las bases
necesarias para aprender y enseñar a escribir mejor”, “estrategias para
enseñar a leer de tal forma que no sea traumática al niño”.
Es útil reseñar que durante la asamblea
el mediador generó un clima de cuestionamiento y conflicto
permanente del cual se desprendió una serie de interrogantes que sirvieron
para la organización del contenido: ¿se es buen lector por hábito?, ¿las
técnicas son suficientes para aprender y para enseñar?, ¿qué necesita un
sujeto para aprender a leer y a
escribir ?, ¿qué es leer y escribir?, ¿qué factores influyen?… La discusión
acerca de la estrategias pedagógicas y de evaluación se realizó de la misma
forma, reflexionando específicamente acerca de la manera más consistente
(el cómo), a través de las cuales se podían desarrollar los objetivos planteados,
confrontando además el efecto que
ha tenido en sus historias educativas el aprendizaje meramente teórico en
contradicción con un aprendizaje
reflexivo que lleve a dialogar la
acción y la teoría.
El resultado de este proceso fue el siguiente
programa:
LECTURA Y ESCRITURA
[DIO 503]
Quinto semestre
Sección: 12.
PROGRAMA
OBJETIVO
Ejecutar en forma innovadora situaciones
de promoción, animación y didáctica de Lectura y Escritura, fundamentadas
en acuerdos conceptuales coherentes, relativos a procesos cognitivos, psicolingüísticos,
lingüísticos y didácticos, que favorezcan el desarrollo de estos procesos
en los niños de 0 a 9 años. Además se propiciarán las competencias de los
participante en tanto lectores y escritores.
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SEMANAS |
CONTENIDOS |
ESTRATEGIAS |
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1 |
|
*Planificación colectiva *Presentación *Lectura de la semana (actividad permanente durante toda la asignatura) |
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2 3 4 |
Concepciones de la lectura y la
escritura Comprensión y producción escrita Factores cognitivos, lingüísticos
y afectivos |
*Lectura del Material Bibliográfico *Seminario *Dinámicas *Talleres de acción reflexiva |
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5 6 7 |
Desarrollo del lenguaje oral Factores
que influyen en el desarrollo del lenguaje oral |
*Trabajo de campo: investigación transversal colectiva *Confrontación teórica *Lectura del Material Bibliográfico *Talleres de acción reflexiva |
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8 9 10 |
Proceso de adquisición del sistema
alfabético y de la práctica social de la lengua escrita |
*Trabajo de campo *Confrontación teórica *Taller de acción reflexiva *Trabajo escrito |
|
11 12 |
Líneas de trabajo Factores y metodología que favorecen
o dificultan el proceso de lectura y escritura |
*Lectura del material bibliográfico *Observación no participante *Taller de acción reflexiva *Trabajo escrito |
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13 14 15 16 |
Programación didáctica: Planificación Organización del aula Modalidades de organización pedagógica Principios Evaluación |
*Lectura del material bibliográfico *Taller de acción reflexiva *Planificación de un tipo de organización didáctica *Presentación de experiencias *Trabajo escrito |
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17 |
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Evaluación |
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18 |
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Cierre |
PLAN DE EVALUACIÓN
ACTIVIDAD |
CRITERIOS |
Participación y
compromiso Individual 40%: |
Preparación y recuento de las clases, intervenciones. Resúmenes
y esquemas del material asignado. Control de lecturas. Compilación
del proceso de investigación protagónica en un portafolio. Cooperación
y participación. |
Trabajo de campo:
evaluación del proceso de adquisición de la lengua escrita (analizar
muestras de escritura de niños entre 0 y 9 años) Grupal 20% |
·
Trabajo escrito Procedimiento en la toma de las muestras. Pertinencia en la evaluación de las tomas de escritura. Coherencia
y cohesión en el trabajo escrito |
Trabajo Final: un
articulo. Individual 40% |
·
Trabajo Final Innovación y fundamentos en la planificación por proyectos. Coherencia
y cohesión en el trabajo escrito. |
Nota: Es importante señalar que durante la asignatura se darán dos procesos
investigativos paralelos, uno acerca de los contenidos propios de la asignatura
y otro acerca de los procesos de lectura y escritura de los estudiantes
que participan en la asignatura.
El desarrollo del programa se llevó a cabo
con algunos saltos en los contenidos y con interrelaciones permanentes entre
ellos. Al inicio de cada una de
las sesiones de trabajo se contextualizaba, se usaba algún despertador o
se planteaba una serie de interrogantes relativas al tema tratado que “propiciaban
en el grupo un análisis reflexivo”
(Comentario realizado por una de las alumnas mientras realizaba el registro
de la clase). Otra constante presente en cada clase fue que cada contenido era abordado con una actividad
práctica que les permitiera a los alumnos interrogar sus conocimientos previos,
reflexionar, pensar y teorizar; procesos que posteriormente eran confrontados
con los aportes teóricos respectivos. “Siento que resulta muy chévere que antes de
estudiar algún saber, primero lo
vivimos en la práctica y después lo revisamos en la teoría, fue tan gratificante
cuando descubrimos por ejemplo que las conclusiones a las que habíamos llegado
cuando hicimos el estudio, en el trabajo de campo para observar la forma
en la que hablaban los niños en las diferentes edades, eran similares a
las etapas que los autores han sistematizado al respecto…” (Comentario realizado por una de las alumnas
en su diario de campo).
Durante la iniciación del programa se evidenció
que los jóvenes estudiantes estaban dispuestos a participar durante las
clases, sobre todo en las actividades prácticas, se notaba cuan comprometidos
estaban en la reflexión, pero a medida que fueron transcurriendo las clases
disminuía la participación sobre todo cuando se tenía de asignación la lectura
de algún material de referencia. Como ya es sabido, durante el proceso se
abrían espacios para la evaluación permanente del mismo, por lo que se pudieron
detectar que muchas de las actividades
que se habían acordado como necesarias para lograr el objetivo planteado
en la asignatura no se estaban realizando (las lecturas, los esquemas o
resúmenes…).
Entonces se evidenció la ausencia de autonomía
como estudiantes universitarios en gran parte del grupo; aparte de las condiciones
socio económicas y culturales que presentaban las alumnas, embarazos, niños
pequeños, estrés laboral, precariedad económica, la poca valoración de la
escritura y la lectura como instrumento de aprendizaje. Igualmente se observaba
presión, sorpresa, fatiga ante los
espacios académicos que exigen la participación activa de los estudiantes.
Así que producto de una evaluación formativa grupal se reorientaron algunas
acciones como por ejemplo iniciar un diario de campo individual en el que
registrarían los acontecimientos, los esquemas o resúmenes de cada lectura
asignada y los comentarios que resultaran de una valoración permanente
en relación con los objetivos que se habían planteado, es decir, cuánto
me he formado como docente y cómo va mi relación con la lectura y la escritura.
“Actualmente me siento mucho mejor en las clases,
claro ahora procuro leer y al ver los resultados positivos me siento más
motivada a seguir adelante y a sacarle mucho provecho a esta materia tan
esencial para mi futuro como profesional…Al principio yo decía “ es que
la profesora habla muy rápido y yo no le entiendo nada, sentía que cada
vez que hablaba la cabeza me crecía cada vez más y si me nombraba el portafolio
me causaba una crisis existencial. Ahora me doy cuenta que yo no comprendía
porque sencillamente no leía, esto es algo lógico…” (Comentario realizado
por una de las alumnas en su diario de campo).
Por otra parte es interesante advertir que
al principio la reflexión prevista en tanto lectores y escritores fue muy
poco frecuente tanto durante las clase, como en los diarios y entrevistas.
No lograron conectar aparte de salvadas excepciones, como la que se muestra
a continuación, los contenidos, las sistematizaciones del aprendizaje, ni
la metacognición como criterios para la reflexión. “considero que las confusiones que se me han presentado- gracias a Dios
resueltas- han sido porque no me hago las preguntas correspondientes al
leer un texto para poder ser eficiente, también porque yo soy muy lenta
para pensar- ese es mi ritmo- cuando yo estoy comenzando a organizar las
ideas la discusión se pone candente y se salta para otro lado. Se que debo
mejorar esta parte y activar rápidamente mi conocimiento previo que se me
pierde quien sabe donde en mi mente”. “tengo
que confesar que no sabía por donde empezar cuando tenía que escribir, dígame
si la profesora me nombraba para que le escribiera el registro de la clase
temblaba…ahora empiezo a escribir y no se de donde me salen las palabras,
pero cuando releo todo parece un desastre, me detengo a ver donde terminé
la idea… me desanimaba, pero corregía y corregía y ahí salía más o menos…”
(Comentarios realizados por dos de las alumnas en su diario de campo).
Las situaciones de escritura realizadas
durante la experiencia: resúmenes, informes de trabajos de campo, comentarios
de la lectura del día, registros de la clase, diarios de campo, reflexiones,
etc. permitieron observar adelantos específicamente en la estrategia de
revisión, la mayoría del grupo mejoró considerablemente en la hilación temática
de los textos.
Los resúmenes, específicamente, evidenciaron en la mayoría de las
estudiantes interferencias en el tránsito del pensamiento a la escritura,
más que de comprensión, es decir, al parecer la dificultad que presentaron
algunos no respondía al vacío de algo qué decir puesto que marcaban en la
producción escrita ciertas categorías relativas a las ideas planteadas en
el texto de referencia. Se logró en forma colectiva sistematizar los pasos
necesarios y algunas normativas útiles para escribir resúmenes, pero no
fue tan fácil encontrar el camino para poder escribir lo que se piensa o
lo que se ha comprendido. Se aprende a escribir escribiendo comentó un alumno, citando a Smith (1981), uno de los
autores estudiados, solo que durante el proceso se observó que la dificultad
misma impide la experimentación
puesto que exige un nivel de tolerancia a la frustración con la que no se
cuenta fácilmente.
Así la elaboración de un resumen que expusiera
en forma categorizada y sucinta las ideas fundamentales del texto de referencia
en forma clara, coherente y cohesionada resultó notoriamente difícil para
los jóvenes. Según la reflexión del grupo, una de las posibles razones que
explican este hecho fue el poco uso que le dan a esta tarea, puesto que
cuando hacen trabajos o esquemas de estudio que ameritan referencias teóricas
tienden a copiar los contenidos en lugar de expresar, explicar o argumentar
a partir de sus propias interpretaciones del texto leído. En conclusión,
estos alumnos no tenían que saber más o comprender mejor la temática, pero evidentemente si
tenían que desarrollar mejores estrategias para la focalización dentro de
toda la experiencia previa lingüística de cada uno para activar los recursos
cohesivos y las palabras necesarias para poder decir lo que querían decir.
La actividad de lectura se realizó en varias
situaciones durante la asignatura: lectura para estudiar los materiales
de referencia previa a los seminarios, lectura para confrontar los conocimientos
construidos a partir de la práctica, lectura para apoyar los trabajos de
campo, la lectura del día de textos literarios (cuentos, poemas y ensayos)
y lectura de sus producciones escritas (autorial y socializada). Todas permitieron
explorar el punto de entrada y los avances sucedidos en el proceso de comprensión
de la lectura del grupo y en la relación personal, la valoración, el gusto
por la lectura a partir de las intervenciones en las clases, los diarios
de campo, los resúmenes, los trabajos de campo, las entrevistas, los comentarios
de pasillo, etc.
Una de las alumnas desde el principio tendía
a hacer un tipo de lectura crítica, mantenía una postura contrastante permanentemente
y ante otras interpretaciones se mostraba realmente conflictuada, durante
el proceso se noto que cada vez cuidaba, reflexionaba más la consistencia
y coherencia de sus argumentos cuestionadores, se observó un avance en cuanto
a vivenciar distintas posturas y alineamientos ante el texto. Un grupo aproximado
de siete jóvenes lograban darle sentido al texto, reorganizándolo, conectando
unos aportes teóricos con otros, argumentando y explicando las ideas fundamentales
del texto y reorganizando la información, lo que se evidenció respecto a
ellos durante el proceso fue una actitud de sorpresa ante sus competencia
lo que fue produciendo en ellos entusiasmo, apasionamiento, un mayor nivel
de exigencia ante las discusiones, se fueron agrupando de manera natural
y decidieron reunirse semanalmente para hacer tertulias, discusión, esquemas,
etc. en una plaza pública antes de cada clase. Dos jóvenes más
pertenecientes a otro grupo de trabajo realizaban un poco esta actividad
intelectual pero en solitario.
Otro grupo de seis estudiantes lograban
interpretar el sentido general del texto sin mayor profundización en las
partes, los elementos o los subtemas planteados en el texto; lograban categorizar
las ideas fundamentales, pero apegadas a la organización del texto, se notaba
pocas interrelaciones entre las ideas interpretadas o entre otras referencias
teóricas. Sin embargo durante el desarrollo del programa fueron complejizando
sus participaciones en las clases, ya en los seminarios finales buscaban
argumentos para la discusión en materiales teóricos distintos, hacían conexiones
consistentes entre ellos, también se observó que durante las discusiones buscaban sus subrayados
al final, al inicio, se adelantaban, se devolvían conectando ideas en función
de la discusión en forma pertinente y coherente.
Los dieciséis alumnos restantes manifestaban
interferencias en la construcción del significado, algunas intentaban participar
en la clase, pero no se les entendía lo que intentaban decir, los resúmenes
resultaban más bien plagios fragmentados, en los diarios expresaban muy
pocos comentarios y reflexiones sobre los contenidos, tendían más bien a
hacer un registro enumerado de las acciones. Otras sencillamente no leían,
no realizaban las actividades, ni las asignaciones, asistían a las clases
en forma pasiva sin comprometerse realmente con el proceso. De este grupo
sólo reprobaron cuatro alumnas, producto de una intensa autoevaluación que
se realizó durante una entrevista en la cual asumieron que no respondían
al nivel de competencia mínimo exigido ni habían realizados las actividades
conducentes para lograr los objetivos planteados en el proyecto de formación
con el que se habían comprometido. El resto tuvieron diferentes avances,
leían los materiales, subrayaban las ideas que consideraban importantes
para la discusión, realizaban preguntas sobre términos desconocidos, hacían
el esfuerzo de realizar los resúmenes aunque les costaba encontrar la forma
de exponer las ideas que más o menos habían interpretado y en los ensayos
finales encontraron tímidamente sus propias voces, apoyando sus opiniones
y reflexiones con las ideas, interpretaciones y citas coherentemente insertadas
en el texto.
Estos resultados muestran que aumentó la valoración que los alumnos
tenían sobre la lectura, sin contar con el interés que manifestaban por
la lectura del día, en principio llevaban lecturas de auto ayuda
tales como “Cómo ganar amigos”,
“La inconformidad” y “El secreto para ser feliz”, pero progresivamente
compartían poemas, ensayos y cuentos con mayor valor literario y la mayoría
manifestaban respuestas satisfactorias por la lectura, reaccionaban emotivamente
ante ellas, comentaban la relación de las lecturas con los contenidos, con
sus vidas, con el acto mismo de leer. El gusto por la lectura quedó evidenciado
porque de alguna manera lograban proyectar sus vida y hacer introspección
de los textos en sus mundos internos.
Finalmente otro de los eventos susceptibles de análisis corresponde
al hecho de que ante la lectura de textos
que implicaba la aplicación o lo procedimental se evidenció en un
número considerable de alumnos una diferencia entre la comprensión, el otorgarle
sentido al texto, construir significados y el uso de dicho ¿conocimiento?,
¿información?, ¿significado?. Por ejemplo, se estableció una diferencia
entre entender o comprender las etapas por las que pasa el niño durante
la construcción del sistema de escritura y evaluar las muestras, determinar
el nivel en que se ubica la producción del niño. A partir de este hallazgo
se activan las siguientes interrogantes: ¿comprender es diferente a aprender?,
¿qué es aprender?, ¿existen niveles de comprensión? ¿es el aprendizaje el
nivel máximo?, ¿existen niveles de aprendizaje?, ¿es la comprensión el mínimo?,
¿existen tipos de comprensión o de aprendizajes?… Otra lectura de esta misma
realidad podría ser que aun cuando los jóvenes logran describir, resumir,
explicar y parafrasear la información de estos tipos de texto, realmente
no la han comprendido, se trata más bien de un manejo técnico, literal que
no puede traducirse en acción porque la información no ha sido objeto de
una elaboración de sentido.
En definitiva la investigación acción se
introduce desde la práctica educativa para indagar, estudiar, actuar y desarrollar
competencias a través de un proceso cíclico y continuo que influya
tanto en la formación profesional necesaria para ser
mediadores de futuros lectores como en los procesos personales en
tanto lectores y escritores. Asimismo permite abrir una línea de reflexión
respecto al plan y el desarrollo de la asignatura de Lectura y Escritura
en vías a la construcción de una didáctica eficiente en el ámbito universitario,
de una redefinición en el rol del docente universitario, el giro de ciertos
contratos didácticos, el refinamiento de los objetivos y contenidos de la
materia, etc. Este proceso es indetenible, el espiral diagnóstico, planificación,
acción-reflexión-acción, evaluación ha dado una vuelta en cada parte y una
gran vuelta en el todo, más que respuestas han quedado interrogantes, conflictos,
un camino abierto en la investigación protagónica que cada alumno emprendió
y que continua en las siguientes asignaturas y un camino abierto en la investigación
en el aula en el que se replantean nuevas formas de intervención, la replanificación,
una segunda vuelta, la mejora de cada intento, resolviendo conflictos, creando
otros, construyendo y revisando aportes teóricos que contribuyan a mejorar
la eficiencia de propuestas de acción siempre punto de partida y de llegada.
CONCLUSIÓN
No encontramos
mejor manera de concluir que transcribiendo algunos fragmentos de dos de
los ensayos representativos que realizaron los alumnos como trabajo final…
sus voces son el alma de esta experiencia (no lo que pasó, sino los que
nos pasó) y sólo ellas pueden simbolizar
la conclusión de este estudio, es decir las consecuencias que se
pueden deducir o inferir de este:
· ESCRIBIR: “Escribir con el
sentido amplio de la palabra, es un poco complicado, por todo lo que envuelve
el acto de la escritura y su convencionalidad, pero a la vez es muy sencillo,
sólo consiste en ponerse en contacto con ese gusanito interior que da las
ideas más locas, que luego vas procesando y puliendo hasta escribirlas.
…Escribir es tocar tus emociones, tus sentimientos,
tus sueños, tus experiencias, tus aprendizajes, tus necesidades, todo eso
que eres, todo eso que a veces no muestras, pero que vive y muere en ti.
Escribir es reinventar tu mundo… es recordar,
es volver a las experiencias que vivimos y atraparlas en una idea, en un
pensamiento, en una línea ¿No es raro ver como el mundo cabe en una sola
palabra? Eso es escribir plasmar lo más grande…. En solo líneas.
Escribir, le ha dado a mi vida momentos
de reflexión… me ha dado herramientas para plasmar lo que soy, lo que fui
y lo que quiero ser.
Escribiendo, he labrado mis recuerdos y
sembrado mi futuro, he conocido todo lo que es capaz de hacer la tinta de
un bolígrafo, una mano y un corazón que piensa, siente, sueña, habla y vive
Escribir y descubrir en mi un verdadero
proceso de escritura diferente al que estaba acostumbrada me permitió observar
que de simples elementos de la naturaleza se puede escribir pensamientos
tan profundos como los que surgen de una complicada investigación…creo que
digo más de lo que soy y pienso cuando escribo, porque
tengo tiempo para pensar más…cuando escribes puedes equivocarte,
corregir y comenzar de nuevo, ojalá la vida fuera como la escritura…” Lijohan
López
·LEER ¿PARA QUÉ?. “Todas
las noches antes de acostarme abro un libro gris como letras doradas: “El
pájaro de oro” de Wilburt Smith y desde que empecé a “leerlo” me cautivó.
Quise enseñárselo a mi hermana y me respondió ¿para qué me sirven los egipcios
y las momias?, ¿para qué me sirve leer eso?.
Buena pregunta. No lograba
entender como siendo hermanas…teníamos una visión tan distinta de la lectura,
algo así como “placer vs deber”.
Mi hermana fue una niña precoz que pasó
del segundo nivel al primer grado. Su maestra le “enseño a leer” el famoso
Coquito y ella se limitó a memorizar todo lo que le pedían. Cuando estaba
en la casa escribía mesa textualmente,
no sabía que se refería a aquella cosa marrón con cuatro patas, pero de
algo estaba segura: allí decía mesa… La otra cara de la moneda era yo ¿y
que diferente era todo! no me importaba mucho lo que me decía la maestra,
a veces le replicaba. Su responsabilidad desdichadamente era hacernos recitar
el libro entero en diez meses. Mi papá descubrió mi inconformidad y tomando
en cuenta mis escasos 5 años, me dio a escoger entre un montón de libros,
no de los de los de cartoncito, sino de los gordos, rojos con letras brillantes
que olían a polvo ¿cuál quieres?
Yo no descifraba aún nuestro sistema alfabético
y aunque mi papá me dedicaba su
tiempo para leerlo a mi me entraba una gran curiosidad por saber como lo
hacía y un día leí. No descifraba un código, leía…
La escuela en este caso se convierte en
un enemigo de la experiencia previa que tiene el niño para construir su propio aprendizaje, es decir , se divorcia de la
vida…La funcionalidad de la lengua es un factor importante para aprender a leer, básicamente es una necesidad, pero
¿será ese solamente el motivo que nos permita ser buenos lectores o escritores? … Aquí cabe señalar la importancia de
relacionar al niño desde muy temprano con textos auténticos…
… Es difícil para algunos docentes terminar
de darse cuenta cuán importante es su misión dentro de un salón, ese contacto
que debe existir entre los libros
y los niños fortaleciendo ese vinculo más aun cuando los niños no cuentan
con un entorno familiar adecuado para desarrollar ese arte…
Como lo vimos al principio, para la gran
mayoría de los docentes y para la realidad actual de las aula el deber ser
es salir por la puesta decodificando ¿eso realmente es leer?…. entonces
vuelve la pregunta ¿para qué leer?. Mi respuesta es simple: PARA DISFRUTAR.
Aún cuando sea para elaborar un informe, para saber, para repasar un exposición…
podemos hacer que lo leído nos atraiga. Explorar otras alternativas que
puedan satisfacer nuestra curiosidad, que esté intrínsecamente vinculadas
con nuestra propia vida, que nos motive, cause polémicas internas que a
la vez nos permitan reflexionar y formular nuevas preguntas, que además
de enriquecer nuestro vocabulario también haga enriquecer nuestro espíritu
ayudándonos a crecer como personas. Si logramos inculcar todo esto y mucho
más en los niños, habremos logrado que se forme un verdadero lector. Así
podrá no solo comprender lo que lee, sino que también estará en la facultad
de escribir lo que entendió de tal forma que los demás le puedan entender…
con la lectura puede enriquecer la calidad de sus escritos…
Para que sirve leer el Pájaro de Oro? Para
disfrutar del maravilloso don de la lectura.” Andrea C.Corssy
REFERENCIAS
· Barrera, L. 1989. Alcances y expansión de la psicolingüística. En: Estudios lingüísticos y filosóficos. Comp.
Páez, I, Fernández, S y Barrera, L.UPEMAR. Caracas
· Céspedes, E. 2000. Estudiar mejor
en la modalidad presencial y a distancia. Una experiencia universitaria
de lectura para estudiar. Ponencia presentada en el 27º Congreso iBbY. Cartagena de Indias. Colombia.
· Kemmis y Mctaggart. 1992. Cómo planificar la investigación acción. Editorial
Laertes. Barcelona. España.
· Lerner. 1993. Lectura y Escritura: Problemas Didácticos. En: Síntesis de conferencias y talleres. Jornadas
de análisis sobre didáctica de la lengua escrita en el marco de las políticas
educativas. Ministerio de Educación. OEA. Comisión Nacional de Lectura.
· Ley de Universidades. 1970. EDUVEN Caracas.
· Rivaud, A. 2000. Nadie me dijo
que era importante leer. La lectura de los jóvenes universitarios. (México)
Ponencia presentada en el 27º Congreso
iBbY. Cartagena de Indias. Colombia.
· Smith, F. 1981. Writing and the write. London: Heinemam
Anexo
A:
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE PEDAGOGIA INFANTIL Y DIVERSIDAD
CÁTEDRA DE DESARROLLO Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE.
ENCUESTA ANÓNIMA
Para la planificación y el desarrollo del próximo seminario, a realizarse
en la reunión general de profesores, se hace necesaria su valiosa participación
respondiendo las siguientes interrogantes:
1) ¿Cuáles son las actividades de escritura más frecuentes en su asignatura?
2) ¿Cuáles son
los errores más comunes que cometen los alumnos en sus producciones escritas?
3) ¿Qué opina Usted acerca del nivel de competencia de la lengua escrita
de los estudiantes universitarios?.
Anexo B:
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE PEDAGOGIA INFANTIL Y DIVERSIDAD
CÁTEDRA DE DESARROLLO Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE.
Acciones pedagógicas
· Leer el tipo de texto que exigimos. Sistematizar
· Leer buenos textos durante la clase. (por placer - por saber).
· Definir el tipo de texto a escribir:
Resumen
Definiciones.
Ensayo
Investigación
Cuentos
Poemas...
·
Activar las energías para escribir. Para
escribir hay que escribir.
·
Leer la primeras versiones,. generar autocorrección
y coevaluación.
· Lectores para escritores...
· ¿Qué evaluar?.... coherencia (macroestructura, microestructura, superestructura).
· Atender al uso de los conectivos.
· Ortografía
Depende de la situación de escritura
Es parte de la edición
Puede competir con la composición
La atención es mayor cuando el escritor tiene lectores.
· Sistematización después de la corrección de trabajos
Hoja de Trabajo
En la coordinación
de preescolar y especial se ha manifestado el interés de crear diferentes
líneas de investigación que respondan a las necesidades académicas y resuelvan
los problemas educativos surgidos. Asimismo el equipo de trabajo ha planteado
su preocupación permanente por el nivel de competencia respecto a la comprensión
y producción de la lengua en los egresados de nuestras menciones. Por esta
razones proponemos un trabajo de investigación que forme parte de una línea
destinada al estudio de la lengua escrita, en la cual ya incursionan algunos
profesores con sus trabajos de ascenso. Este trabajo se realizará de manera
colectiva, por lo que todo el cuerpo profesoral de la coordinación puede
participar en él con el carácter de coautores.
La lectura y
la escritura representan un factor determinante en la formación integral
del ser humano, de allí que hayan surgido preocupaciones relativas al nivel
alcanzado por nuestros estudiantes en esta área y a la responsabilidad que
como institución educativa debemos asumir al respecto.
Los aportes de
las investigaciones psicolingüísticas, psicogenéticas y lingüísticas, llevadas
a cabo en las últimas décadas, han permitido comprender mejor la lectura
y la escritura en tanto procesos, desde los inicios de la adquisición de
la lengua escrita hasta alcanzar su total desarrollo a lo largo de la vida.
En la actualidad
algunos fenómenos considerados estados de ineficiencia verbal deben ser
vistos como estados deficitarios naturales cuyo dominio implica el dominio
de otras competencias psicolingüísticas propias de etapas mas tardías, por
ello nos corresponde evaluar estas competencias y favorecerlas.
Hemos concretado
ya algunas estrategias generales a ser probadas en todas las asignaturas
que favorezcan el desarrollo de la comprensión y la producción de textos.
Ahora nos corresponde sistematizar la corrección de las asignaciones escritas
para iniciar un estudio acerca de cuáles son las competencias escritas de
nuestros estudiantes. Se llevará a cabo en tres fases:
1) Seleccionar al azar cinco o siete estudiantes por cada profesor.
2) Corregir los trabajos escritos asignados durante la asignaturas a
la luz del esquema de análisis anexo, el cual define los niveles que conforman
la coherencia de un texto con su respectivas caracterizaciones.
3) Participar en unas jornadas de análisis de los datos y de redacción de las unidades de investigación.
4) Conformación
del consejo editor.
5) Montaje y edición.
Competencias de la lengua
escrita: Conocimiento no intelectualizado (no se ha hecho consciente) que
permite darle sentido a los textos y producir
textos coherentes, adecuando la construcción del significado a distintos
lectores según los efectos perseguidos. Así, ser un escritor competente
permite anticipar las preguntas que podría plantearse un posible lector,
ordenar el discurso y establecer un hilo conductor para el contenido del
texto* y un lector competente es aquel que cuenta con una amplia experiencia
previa relativa a conocimientos temáticos, lingüísticos y estrategias lectoras necesarias para construir significados a partir
de un texto dado de acuerdo a los objetivos o la postura que se plantee.
ESQUEMA DE ANÁLISIS
COHERENCIA |
|||
MICROOESTRUCTURA Estructura de las
oraciones relacionada con la cohesión, nivel superficial del texto. |
MACROESTRUCTURA Contenido o significado
global de un texto |
SUPERESTRUCTURA Esquema abstracto que se
encuentra en cada tipo de discurso. Define la organización del texto. |
|
Conectivos Concordancia Referencias, ¿sustituyen sustantivos,
verbos, etc. o se evidencian repeticiones en el texto? Ortografía. |
Relación entre tema - subtemas Relación
entre partes - todo. Partes - partes. |
Narrativo: personajes, ambientes, sucesos (conflicto,
resolución) |
Expositivo - argumentativo Presentación
del tema desarrollo y conclusión. Opinión
o crítica |
* Rubiano, E. 1997. Evaluaci6n
de las competencias relativas a la superestructura de textos narrativos
y expositivos: Un estudio aplicado en los textos escritos por alumnos de
5o grado de Educación Básica. Trabajo presentado como requisito
para optar al Título de Magister en Educación. Mención Lectura. U.L.A.