EL CONCEPTO DE CARDINAL Y LA FORMACIÓN DEL PENSAMIENTO LÓGICO MATEMÁTICO EN LA EDUCACIÓN INFANTIL A TRAVÉS DE UN JUEGO DE CARTAS.

Jesús Hernando Pérez

 “Con las matemáticas, no digamos. Las preguntas más difíciles, siempre las sabía contestar con una rapidez asombrosa. Era lo único de su inteligencia que mostraba a los compañeros, y solo porque les mataba de risa con su habilidad. Si Susana proponía una multiplicación de tres cifras, todos se ponían a hacer cálculos sobre el cuaderno, mientras que Maíto cerraba los ojos apenas un segundo, y contestaba:

- 82.800.

(…) Los niños gitanos solían tener grandes problemas con la aritmética. Sobre todo si era abstracta. Dos y dos, decían, no es nada. Pero dos burros y otros dos, eso sí, eran cuatro burros. De modo que la habilidad de Maíto para calcular los números sin pensar siquiera, era muy rara.

- ¿ Y como lo sabes ?- preguntaba Susana.

- Se me aparece –­ contestaba Maíto.

Más risas. Y Maíto feliz..”

Maíto Panduro ( Gonzalo Moure, 2001)

1.       Introducción.

Recuerdo que, según me comentaba mi mujer, a Benamira, un pueblo de Soria, llegó, no hace muchos años, un pastor con su numerosísima familia para contratarse con un ganadero. Como, al ser un pueblo muy pequeño y no haber panaderías ni tiendas, el pan era traído dos días en semana por un panadero de fuera,  siendo costumbre que las mujeres se reuniesen en la plaza para comprar el número de barras que calculaban iban a necesitar para tres o cuatro días. La mujer del pastor bajaba y enseñaba al panadero un montón de pequeñas piedras que traía en su mano, una por cada barra de pan. Esta señora establecía una correspondencia biunívoca entre las piedras y las barras de pan e implícitamente definía el cardinal como el número de elementos de cualquiera de los dos conjuntos equipotentes. Esta es una de las ideas básicas que sirvieron de referencia  para la elaboración de este material[1]. La otra idea tiene que ver con la forma en la que se viene trabajando clásicamente con un material conocido como bloques lógicos: se establece una serie de categorías de objetos y se clasifican atendiendo a ciertas propiedades o características muy elementales de los mismos. De esta forma es relativamente sencillo introducir un lenguaje formal basado en el uso de los operadores lógicos como la conjunción (Y), la disyunción (O) o la negación (NO), así como la condiciona o implicación lógica y la doble condicional, lo que, en coincidencia con autores como Fernández Bravo (2003), se nos antoja fundamental como principio activo  del pensamiento.

2.       El concepto matemático y el pensamiento lógico.

Puesto que en la enseñanza de las matemáticas nos ocupamos de mostrar conceptos debemos entender lo que se quiere significar con esta palabra y su génesis. Del mundo externo llegan al niño estímulos de todo tipo que  le provocan sensaciones que ha de interpretar. La interpretación de esas señales, su percepción del mundo externo, no depende solamente de las sensaciones sino que es el resultado de su interacción con experiencias anteriores, ideas, imágenes y su propia actitud. Cuando el individuo forma un concepto ha de ser capaz de diferenciar las propiedades de los objetos que están frente a él y de generalizar sus descubrimientos respecto de cualquier rasgo común que haya encontrado. Por ejemplo el rasgo común entre los dedos de una mano, un polígono de cinco lados y una cartulina con cinco puntos negros es el número cinco, y el reconocimiento de este rasgo en todos esos objetos constituye el mayor avance en la formación del concepto de cardinal  cinco. Hay autores que prefieren usar el término abstracción en lugar del de diferenciación, aunque tanto en uno como en el otro proceso tiene lugar la generalización por medio de la cual se obtiene el concepto, lo que, al parecer Maíto Panduro, el personaje del precioso cuento (XII Premio Ala Delta de Literatura Infantil) con el que iniciábamos el documento, todavía no ha conseguido respecto de la suma.

Un niño siempre empieza por perceptos; pero desde la infancia comienza a diferenciar, abstraer y generalizar a partir de los datos de la realidad circundante. La abstracción y generalización son, esencialmente, procesos psíquicos que tienen lugar en la mente, de tal manera que los adultos pueden rodearse de un ambiente que les ayude; pero un niño tiene que pasar por si mismo del percepto al concepto.

Piaget (1973) sostiene que todo pensamiento surge de acciones y los conceptos matemáticos tienen su origen en los actos que el niño lleva a cabo con los objetos, y no en los objetos mismos, de tal manera que los actos comienzan a ser interiorizados dando lugar a un conocimiento práctico que, hasta donde nos es posible juzgar, raramente alcanza el animal más inteligente.

El tipo de concepto matemático que se desarrolla depende del nivel de abstracción o disociación de que es capaz el niño, y así, en correspondencia de la calidad de las secuencias de acción en la mente ( esquemas), que puede elaborar. Desde alrededor de los dos años de edad un niño comienza a formar lo que Piaget (1967) expresa con el término pre-concepto; es decir, el niño disocia objetos de sus propiedades sobre la base de su conducta. Pero sobre los seis años al final de la etapa de Educación Infantil, ya puede desarrollar de una manera progresiva nuevos y más complicados esquemas, lo que hace que le sea posible, por ejemplo, construir los conceptos de clase, relación y número cardinal. La profesora de Educación Infantil sabe bien que es preciso primero saber distinguir las colecciones y clasificar los objetos. El niño se iniciará en la relación de orden alineando regletas; aprenderá a relacionar tres manzanas con tres triángulos y comprenderá la relación de inclusión entre conjuntos. Estas operaciones mentales parecen demasiado simples para ser llamadas matemáticas y el profesor o profesora que basa la educación del niño en estos temas, suele ignorar inocentemente que con ello comienza, y quizá  con una influencia decisiva, su formación matemática.

Los conceptos matemáticos corresponden a un tipo especial: son generalizaciones sobre relaciones entre ciertas clases de datos. Cuando se trata de los números naturales se pasa de las percepciones  procedentes del medio ambiente y de las acciones al concepto. Los métodos empleados por los docentes pueden favorecer el proceso en mayor o menor grado. Pero si no se logra comprender plenamente el concepto de cardinal si no llega a existir en su mente, independientemente de las cosas, acciones o circunstancias, serán muy limitados los cálculos y operaciones mentales que pueda realizar, aunque este, curiosamente, no parece ser el caso del protagonista ( Maíto Panduro ) de nuestra introducción.

Entre los docentes no suele haber acuerdo sobre el procedimiento más adecuado para facilitar la adquisición de los conceptos matemáticos . En el caso de los números naturales, algunos opinan que es preferible hacer uso de materiales de la experiencia cotidiana antes que utilizar objetos y aparatos especiales. Según esta opinión el niño abstrae y asimila, intelectualiza el problema, se da cuenta del significado de sus propias acciones a través de un amplio campo de actividades y experiencias de modo que no hay necesidad de enseñanza directa. Otros sostienen que es preciso emplear procedimientos específicos usando aparatos y materiales para completar las otras experiencias. Cuando se sigue este procedimiento, el individuo tiene que manipular el material, contestar preguntas y hacer una selección para poder formular, conscientemente, las relaciones y propiedades del material que maneja, aunque, si el concepto ha de ser eficaz y operativo, tiene que llegar a existir en la mente como algo enteramente abstracto, independiente del material y de la situación. En realidad ambos procedimientos son complementarios y esta es la idea que nos ha llevado a elaborar estas Cartas Matemáticas.

Respecto del pensamiento lógico podemos indicar que todo profesor de matemáticas en Educación Infantil (e incluso Primaria ) sabe perfectamente que una lógica pura no es un instrumento que pueda emplearse sin reparos y que lo mismo sucede con un lenguaje demasiado formalizado. Por esta razón creemos que es conveniente tener conciencia de los límites que demarcan el empleo de dicho lenguaje en las tareas de enseñanza. Sin embargo dicho esto pensamos que deben trasmitirse, incluso a través de relatos y cuentos, un número de ideas claras y simples a cerca de nociones como el empleo de cuantificadores, la negación, la conjunción, la disyunción o la implicación lógica o condicional y usarlas con entero conocimiento y sano criterio, no olvidando que la actividad matemática en estas etapas, en modo alguno se reduce a la formalización. El empleo de una lógica formal no debe ser un freno para la imaginación y el descubrimiento y el profesor que olvida estas condiciones se limita a la enseñanza de una matemática muerta. En el otro extremo rechazar la aplicación de los rudimentos de la lógica de proposiciones, aun en tan tierna edad puede privar, en la mayoría de los casos de alcanzar el desarrollo pleno del pensamiento lógico.

3.       Descripción del material.

Se compone de un conjunto de 50 cartas (ver figuras 1 y 2 ) o tarjetas distintas agrupadas, por las imágenes que contienen, en cinco categorías de ámbito matemático:

1.      Guarismos de los 10 dígitos. Los números naturales del 1 al 9 y el 0.

2.      Cardinalidad algebraica.

3.      Formas y elementos de la geometría plana.

4.      Formas  y elementos geométricos en el entorno.

5.      Cardinalidad  en la naturaleza y las cosas.

      

figura 1                                                     figura 2

Cada una de ellas consta de 10 cartas alusivas, excepto la nº 4 que, al no encontrarse formas naturales con 7 y 9 lados ( heptágono y eneágono ), contiene dos tarjetas que denominaremos “diablillos” y que aparte de hacer pareja natural podrán figurar como  comodín o carta perdedora en algunos de los juegos.

Si atendemos al color de fondo de la tarjeta, podremos agruparlas en otras ocho categorías que coinciden con los siete colores del arco iris  mas el negro:

1.      Rojo (4) : Objetos inanimados del entorno

2.      Naranja (8) : Números naturales pares.

3.      Amarillo (10) : Formas geométricas planas.

4.      Verde (8) : Naturaleza.

5.      Azul Claro (10) : Números naturales impares.

6.      Azul Obscuro (4) : El cero y la nada o vacío.

7.      Morado (4) : Educación vial.

8.      Negro (2) : Los diablillos. Un niño de 1 año y una niña de 5.

También contiene 18 cartones cada uno de ellos con la imagen de 5 de las cartas, 10 de los cuales contienen las 5 cartas asociadas a cada número, 4 los elementos pares de cada una de las categorías (a excepción de la 4ª) mas el cero, y otros 4 los impares.

4.       Descripción de los juegos.

Los juegos están dirigidos, por sus contenidos, para los dos ciclos ( especialmente el de 3 a 6 ) de la etapa de Educación Infantil.

Asocio, agrupo y selecciono.

Juego individual o colectivo exclusivamente de carácter educativo.

1)     Se elige el nº de categorías y el nº de cartas de acuerdo a la complejidad que se quiera lograr.

2)     Se pide a los jugadores que las agrupen una vez realizada la asociación por:

a)        colores

b)        números (las filas)

c)        categorías del ámbito matemático (las columnas)

d)                como ellos quieran

3)     Se pide que den una explicación de la relación utilizada. También se puede pedir que las ordenen.

4)     Se enuncian diferentes proposiciones que hagan referencia a las distintas propiedades que  permitan su clasificación.

5)     Se encadenan proposiciones por medio de operadores lógicos que permitan hacer una selección o agrupación más fina de las cartas.

6)     Se utiliza la condicional entre antecedente y consecuente y biceversa.

Cartones Matemáticos.

Juego de identificación o reconocimiento y memoria.

1)     Se elige el número de categorías y de cartas según el número de jugadores ( máximo ocho ) a quienes se repartirán los cartones acordados de uno u otro tipo de forma aleatoria. Debe cuidarse que haya mas cartas en el tapete que huecos entre todos los cartones repartidos.

2)     Se barajan las cartas y se ponen boca abajo.

3)     Los jugadores, por turno, descubrirán el número de cartas que se haya acordado ( una en el caso mas simple, dos el más aconsejable ) de tal forma que las vean los demás para que puedan memorizarlas.

4)     Si alguna de ellas coincide con alguna de las imágenes que tiene en alguno de sus cartones se la queda colocándola en su posición y dejando las otras boca abajo en la posición que ocupaban inicialmente. Pasa turno cuando alguna de las cartas descubiertas no coincida con las de sus cartones.

5)     Gana el jugador que completa en primer lugar sus cartones.

Nota: el juego puede también jugarse por un criterio de asociación en lugar del de identidad.

Nota: una variedad de este juego consiste en repartir cartones de los dos tipos de manera que pueda haber tarjetas repetidas en ellos. Gana quien consigue mayor número de cartas cuando se han levantado todas.

Cartas Matemáticas de Memoria.

Juego clásico de relación o asociación y memoria.

1)     Se elige el número de categorías y cartas según se pretendan realizar los agrupamientos ( parejas, tríos, etc. ) y la dificultad que se pretenda dar al juego.

2)     Se barajan las cartas y se ponen boca abajo.

3)     Los jugadores, por turno, volverán el número de cartas que se haya acordado ( normalmente dos ) de tal forma que las vean los demás para que puedan memorizarlas.

4)     Si están agrupadas las lleva a su montón y prosigue su turno. Caso contrario vuelve a colocarlas boca abajo en su posición y pasa el turno al siguiente jugador.

5)     Gana el jugador que consigue mayor número de cartas.

Nota: este juego puede también realizarse con dos cajas de Cartas Matemáticas convirtiéndose en el juego clásico de las cartas de memoria en el que las parejas se forman por identidad en vez de asociación relacional.

5.       Guía didáctica para el uso de este material en el Área de la Representación Numérica en la etapa de Educación Infantil.

La finalidad de esta área es que el niño asimile los conceptos y se inicie en los procedimientos matemáticos básicos. La representación matemática desarrolla en el niño sus estructuras espaciales y el pensamiento lógico. Ordenar, clasificar o seriar objetos, atendiendo a unos atributos dados, son algunas de las actividades que contribuyen al desarrollo de las habilidades matemáticas.

 Secuencia de contenidos del primer ciclo que se pueden trabajar con las Cartas Matemáticas.

Conceptos

Procedimientos

Actitudes

1. Atributos de objetos cotidianos: la forma y el color.

·          Agrupación de objetos por su forma  y color

·          Verbalización del criterio de agrupación y asociación.

·          Sensibilidad ante la exploración de objetos y formas.

2. El número

·          Utilización de los tres primeros números para contar elementos y objetos cotidianos.

·          Gusto por comparar, agrupar, contar y ordenar elementos.

Actividades para el ciclo 0-3.

En todas ellas es importante que las tarjetas se identifiquen correctamente por su contenido, sin ambigüedades: triángulo, dos patas del pollo, número uno, tres puntos, etc., aunque el niño use su propio código.  En cualquier caso se puede prescindir de las categorías y cartas que se desee, atendiendo a la madurez del niño y naturaleza del concepto que se pretenda transmitir. Como actividades concretas podríamos mencionar:

1)                 Todas las relacionadas con el juego Asocio y Agrupo en lo referente solamente a asociación y clasificación.

2)                 Juego de los Cartones Matemáticos.

3)                 Cartas de memoria con tarjetas idénticas, es decir usando dos cajas de cartas. Aquí también se precisa un criterio riguroso en la elección del material de juego por parte del maestro.

Secuencia de contenidos del segundo ciclo que se pueden trabajar con las Cartas Matemáticas.

Conceptos

Procedimientos

Actitudes

1.       Atributos y propiedades de objetos: la forma y el color, tamaño y longitud

2.       Relaciones: pertenencia y no   pertenencia, relaciones de equivalencia y de orden.

3.       Procesos lógicos[2]. Operadores lógicos.

·          Agrupación de objetos en colecciones  (conjuntos), por semejanzas y diferencias.

·          Verbalización del criterio de pertenencia y no pertenencia a una colección.

·          Ordenación de objetos atendiendo a la posesión de una determinada cualidad.

·          Razonamiento lógico.

·          Utilización adecuada de la condicional y bicondicional.

·          Gusto por la exploración de  objetos, contarlos, compararlos y por actividades que impliquen poner en práctica conocimientos sobre las relaciones entre objetos.

·          Apreciación del razonamiento correcto.

4.       El número. Aspectos cardinales y ordinales.

5.       La serie numérica. Los diez primeros números.

·          Comparación de colecciones de objetos por correspondencias elemento a elemento.

·          Aplicación del ordinal en pequeñas conjuntos  ordenados

·          Construcción de la serie numérica por orden aumentando (sumando) o disminuyendo (restando) una unidad.

·          Utilización de la serie numérica para identificar el número de elementos y objetos en la naturaleza.

·          Apreciación de la utilidad de los números en los juegos.

Actividades.

1)                 Todas las relacionadas con el juego Asocio y Agrupo. Proposiciones  y uso de operadores lógicos. Por ejemplo podemos enunciar proposiciones de la forma:

P1: “Elige una carta que no represente a un ser vivo”.

P2: “Elige una carta representativa del número dos y cuyo fondo sea rojo”.

P3: “Elige una carta representativa del número dos y cuyo fondo no sea rojo”.

P4: “Elige una carta  con fondo azul oscuro o representativa de una forma geométrica”.

También podemos estudiar la relación entre antecedente y consecuente en expresiones como:

P5: “Si el fondo de la carta es amarillo entonces tiene dibujada una forma geométrica”.

P6: “Si el fondo de la carta es azul claro entonces contiene la grafía de un número”.

2)                 Juego de los Cartones Matemáticos.

3)                 Cartas de memoria con tarjetas distintas, es decir usando solo una cajas de cartas de tal forma que no haya tarjetas idénticas (clásico juego de memoria exclusivamente) y sea preciso la asociación. Aquí también se precisa un criterio riguroso en la elección del material de juego por parte del maestro

5        Complementos matemáticos

Conjuntos.

Intuitivamente, un conjunto es una colección o clase de objetos cualesquiera bien definidos, quienes se denominan elementos del conjunto, de tal forma que son los propios objetos que pertenecen al conjunto quienes lo definen. Una  definición axiomática completa puede encontrarse en las obras de Bourbaky y Kelley.

Un conjunto puede ser descrito mediante una propiedad que verifican todos sus elementos y sólo ellos. Si llamamos atributos a estas propiedades podemos construir conjuntos por agrupaciones de objetos que poseen ciertos atributos de tal forma que a una colección de tales objetos, considerados como una sola entidad, se llamará conjunto. Si A es un conjunto, la relación xÎA significa que el objeto x es un miembro de A o que pertenece a A. La negación de esta relación se escribe   xÏA.

Si describimos un conjunto, de forma natural, por simple enumeración de sus elementos ( objetos ), lo estamos determinando por extensión. Es la llamada forma tabular. En este caso:

A = { a,b,x,y,…..}

Si definimos un conjunto enumerando propiedades P que deben tener sus elementos y sólo ellos lo estamos determinando por comprensión y la denominaremos forma constructiva.

A = { x / x satisface P }

En Cartas Matemáticas, los conjuntos pueden ser construidos tanto por un método como por el otro de forma natural e intuitiva.

Los conjuntos en si mismos también son objetos, que denotamos por letras mayúsculas, y como tal susceptibles de tener propiedades o relaciones entre ellos. Por ejemplo si A y B son dos conjuntos, la relación  B Ì  A que se lee B contenido en A , significa que cada elemento de B es un elemento de A, es decir:

( " x ) ( x Î B  Þ  x Î A )

En lo que sigue nos referiremos a conjuntos finitos numerables.

Relaciones y Correspondencias.

Entre los elementos de dos conjuntos pueden establecerse relaciones asociadas a alguna propiedad que los conecten ( o hagan corresponder ) unos con otros formando pares ordenados. Este concepto de relación que hemos presentado se formula con tal generalidad que los objetos ( elementos de los conjuntos relacionados ) que intervienen y que forman el par ordenado pueden ser de cualquier naturaleza.

No es necesario dar una definición, (que debería encerrar solamente conceptos comunes a todas las ramas de la matemática y el de conjunto es el único que responde a esta exigencia ), rigurosa de par ordenado ( a , b ) de objetos, sino que simplemente basta exigir una propiedad que dice formalmente que debe quedar determinado por a y b y el orden en que vienen dados.

Dados dos conjuntos llamaremos producto cartesiano de A y B y lo escribiremos  A x B, al conjunto de todos los pares ordenados cuya primera componente pertenece a A y la segunda a B.

A x B = { (x,y)  /  xÎA  e  yÎB}

Una relación R consiste en un conjunto A, un  conjunto B y un enunciado formal P(x,y) tal que P(a,b) es verdadero o falso para todo (a,b) de AxB..

Se dice que el enunciado formal (función lógica) define una relación entre los conjuntos A y B, que cuando es verdadero se escribe aRb y se lee a relacionado con b.

Entre las relaciones  y los subconjuntos de A x B se puede establecer una correspondencia biunívoca ( uno a uno ) cuando el enunciado formal P(x,y) significa: “el par ordenado (x,y) pertenece a un subconjunto de A x B”. Entonces también podemos definir una relación como un subconjunto de A x B.

El subconjunto de  AxB formado por los elementos para los cuales la propiedad asociada a la relación R es cierta, que es el conjunto de todos los pares (x,y) para los que R es cierta, se denomina grafo G  de la relación.

Dos conjuntos A y B y un grafo de AxB definen una correspondencia entre A y B y esta última queda determinada cuando se conoce la terna (A,B,G).

En Cartas Matemáticas se construyen continuamente pares ( y no solo pares si así se desea ) ordenados, y grafos con las tarjetas de las distintas categorías  Entre estas categorías ( conjuntos ) se pueden establecer correspondencias, no siempre uno a uno, y en algunos casos hay que tener cuidado con el enunciado de la relación que la determina, como por ejemplo en el caso en que se pretenda relacionar la tarjeta “nada” con el círculo o este con un polígono de cero lados cuando en realidad deberíamos decir infinitos lados. Las tarjetas azules que, en realidad no contienen ninguna forma, es complicado relacionarlas con el círculo; pero sin embargo van bien con el concepto de cero como nada o vacío.

Relaciones de equivalencia.

Si A = B el enunciado formal mencionado anteriormente define una relación en A como un subconjunto de A x A.

Una relación R en un conjunto A se dice de equivalencia si:

1.       aRa

2.       aRb Þ bRa

3.       aRb y bRc ÞaRc

Se dice clase de equivalencia de un elemento x del conjunto A al conjunto de todos los elementos de A relacionados con él.

[x] = { a Π A tal que xRa }

Números cardinales.

Definición 1 : Un conjunto A se dice equipotente  a otro conjunto B y lo designamos por A » B si existe una correspondencia biunívoca entre A y B.

Cuando los conjuntos son finitos, que es nuestro caso, la definición  equivale a decir que tienen el mismo número de elementos.

Una relación de equipotencia es de equivalencia, de lo que resulta una partición de todos los conjuntos en clases de equivalencia como clases disjuntas de conjuntos equipotentes.

Definición 2: Dado un conjunto cualquiera A , la familia de todos los conjuntos equipotentes a A se dice cardinal de A y se representa por card(A).

Definición 3: El número cardinal de cada uno de los conjuntos Æ, {1}, {1,2}, {1,2,3},…, se denota por 0, 1, 2, 3, …, respectivamente, y se dice un cardinal finito.

En Cartas Matemáticas disponemos de varias colecciones de conjuntos equipotentes hasta el número cardinal finito 9 incluido el conjunto vacío cuyo cardinal es 0. En las categorías de formas geométricas y formas en la naturaleza por asociación con la anterior, pueden considerarse sus elementos según las “líneas rectas”  que los componen: segmentos y lados de los polígonos regulares.

6        Bibliografía.

ALSINA, C (1996). Enseñar Matemáticas. Barcelona, Grao.

BAROODY, A.(1988): El pensamiento matemático en los niños. Madrid, Visor.

FERNANDEZ BRAVO, J.A. (1995): La Mátemática en Educación Infantil. Madrid, Ediciones Pedagógicas.

HERNANDO J. Y OTROS (2002): “ Relaciones lógicas y conceptos matemáticos a través de los cuentos y percepción de la cantidad en Educación Infantil “. Actas II Jornadas Provinciales: Encuentros del profesorado de matemáticas de la Comunidad de Madrid. Madrid, BOCM.

LAHORA, C (1996): Actividades matemáticas con niños de o a 6 años. Madrid, Narcea

MARIN, M  (1999) “ El valor del cuento en la construcción de conceptos matemáticos “, Números, Nº 39, pp. 27-38 

MOURE, G (2001): Maíto Panduro. Zaragoza, Edelvives.

PIAGET, J. (1967): Seis estudios de psicología. Barcelona, seix Barral.

PIAGET, J. (1973): Psicología y Pedagogía. Barcelona, Ariel.



[1] El material de Cartas Matemáticas, elaborado en base a la larga experiencia del autor como Asesor de Matemáticas en un Centro de Atención al Profesorado de la CM coordinando seminarios, grupos de trabajo y publicaciones, así como en las numerosas actividades y cursos impartidos para maestros de Educación Infantil y Primaria, está inscrito por el autor en la Oficina Provincial de Madrid del Registro General de la Propiedad Intelectual con el número 99565.

[2] Es una expresión de Claudi Alsina (1996).


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