Aparte de sus definiciones en el plano físico como es el hecho de que la persistencia consiste en el tiempo durante el cual la retina de la membrana ocular retiene la impresión de las imágenes visuales que posibilitan la continuidad de las películas cinematográficas y de televisión, en el plano psicológico la Real Academia de la Lengua la define como la insistencia, empeño, firmeza o constancia en algo, en la ejecución de una acción. También suele atribuirle el significado de la duración o permanencia de una actividad o suceso.
Otros diccionarios sólo concretan su definición a lo físico-material: persistencia visual, acústica, de los objetos.
En definitiva la persistencia se valora como una cualidad humana indispensable para la consecución de las cosas, lo que determina que en ocasiones se le identifique con la perseverancia del ser humano para encauzar su acción hacia una meta, un objetivo, o el logro de una conclusión.