Este mes vas a probar actividades creativas que te hagan sentir bien contigo misma y estimulen el desarrollo de tu artista interior. ¿Te gusta dibujar y pintar?. Posiblemente esa no sea la materia en la que obtenías mejores notas cuando estudiabas. También es posible que en tu familia comentaran que tus dibujos no eran buenos y esa opinión quedó grabada en ti hasta hoy.

Muchos dejamos de pintar al abandonar la infancia por la frustración que sentimos cuando nuestra obra no nos parece realista. La mayoría de las veces tratamos de dibujar según la representación mental que tenemos de una imagen en vez de dibujar lo que realmente vemos. Para evitar este inconveniente vas a probar a pintar con el hemisferio derecho de tu cerebro anulando el izquierdo para que no realice su función crítica y analítica, impidiendo tu creación artística.

Para comenzar elige un dibujo sencillo, puede ser un objeto, una caricatura o un animal en blanco y negro. Invierte el dibujo colocándolo cabeza abajo. En una hoja en blanco toma como punto de partida cualquier parte del dibujo y ve trazando las líneas, los ángulos, las formas,... Evita concentrarte en el dibujo como un todo, observa las líneas, los ángulos, las formas y trata de reproducirlas tal como las ves. No des la vuelta al dibujo hasta haberlo concluido, aunque te parezca que el dibujo no tiene coherencia.

Cuando hayas terminado, voltea el dibujo y compáralo con el original, ¿eres mejor dibujante de lo que pensabas antes de la experiencia?.

Al hacer un dibujo invertido, las imágenes presentan problemas de reconocimiento para el hemisferio izquierdo que se encarga de analizar todos los estímulos que le llegan. Sin embargo, el hemisferio derecho capta con facilidad la relación entre líneas, ángulos, formas, ... Dibujando del modo que hemos descrito el hemisferio derecho se limita a reproducir la información visual que le llega sin analizarla.

Practicando diferentes técnicas que impliquen al hemisferio derecho, mientras anulas la actividad analítica del izquierdo, te ayudará a disfrutar más plenamente de las sensaciones de paz y armonía, también a estar en contacto con los estados emocionales para tratarlos adecuadamente o a ser consciente de tus verdaderos sentimientos hacia las personas y las situaciones.

Cuando hayas terminado, voltea el dibujo y compáralo con el original, ¿eres mejor dibujante de lo que pensabas antes de la experiencia?.

Al hacer un dibujo invertido, las imágenes presentan problemas de reconocimiento para el hemisferio izquierdo que se encarga de analizar todos los estímulos que le llegan. Sin embargo, el hemisferio derecho capta con facilidad la relación entre líneas, ángulos, formas, ... Dibujando del modo que hemos descrito el hemisferio derecho se limita a reproducir la información visual que le llega sin analizarla.

Practicando diferentes técnicas que impliquen al hemisferio derecho, mientras anulas la actividad analítica del izquierdo, te ayudará a disfrutar más plenamente de las sensaciones de paz y armonía, también a estar en contacto con los estados emocionales para tratarlos adecuadamente o a ser consciente de tus verdaderos sentimientos hacia las personas y las situaciones.