UNA HERMOSA MARIPOSA


Amor a la naturaleza, generosidad, compasión, obediencia, gratitud

Ari  estaba muy emocionada  y escuchaba atenta como poquito  a poquito se rompía la casita que la había preparado para un gran cambio, al fin llego el momento se decía a sí misma, y es que  este es el momento más importante para la vida de una mariposa, poquito a poquito empezó a ver la luz brillante de ese hermoso sol que parecía alumbrar más fuerte que nunca.
Hola señor sol le dijo con su pequeña vocecita, hola Ari, que emoción verte de nuevo respondió el señor sol, que observaba a la pequeña mariposa con mucha atención porque la conocía desde que era una pequeña y linda oruguita muy alegre, que siempre decía: pronto seré una hermosa mariposa.

Al fin cayo el último pedacito de capullo y Ari muy contenta abrió sus dos grandes alas ,son hermosas y me recuerdan a mi amigo arcoíris porque están llenas de muchos lindos colores, dijo el señor sol, gracias respondió Ari con su linda vocecita llena de emoción, ahorita mismo iré a agradecerle a la señora naturaleza por haberme dado estas alas tan hermosa  y a viendo de nuevo sus lindas alas empezó a moverlas y de esta forma empezó a volar mientras el gran señor sol la seguía con una gran sonrisa, Adiós señor sol dijo Ari adiós ari dijo el señor sol quien brillaba cada vez mas fuerte porque estaba muy emocionado de ver a la pequeña ari que se había convertido en la mas bella de todas las mariposas.

Después de haber volado por un largo camino Ari llego a un gran lugar muy hermoso, buenos días dijo la Ari, buenos días dijo la señora naturaleza, la he venido a visitar para agradecerle por las hermosas alas que me ha regalado, prometo que las cuidare dijo Ari, te las he regalado para que con  hagas sonreír con tu belleza a todo  el que te vea, respondió la señora naturaleza que era muy seria. Gracias dijo Ari  muy emocionada por lo que la señora naturaleza  le había dicho, y se despidió con una gran sonrisa y empezó a volar con mucha alegría.
Yo alegraré la vida de todos los que estén tristes, pensaba Ari mientras volaba, estoy muy feliz pensó Ari  ahora si podre ayudar a muchos, y todos sonreirán al ver mis lindas alas de muchos lindos colores. Ari voló, voló y voló por muchos lugares y ahora estaba más  feliz que nunca, porque ya había hecho sonreír a muchos animalitos, flores y humanos, porque cuando todos la miraban sonreían las ver sus dos hermosas alitas.
Ari volaba sobre una florecita del bosque que estaba muy triste y al verla se lleno de alegría y sonrió, Ari estaba muy emocionada y voleaba mas alto que nunca cuando de pronto vio como el señor sol se alejaba y en su lugar venían unas grandes nubes grises, ¿Qué está pasando? pregunto Ari a la pequeña florecita, es momento de que las nubes y la lluvia ocupen el cielo dijo la pequeña flor.

  Lluvia, respondió Ari muy asustada, la lluvia me puede lastimar dijo Ari, quien empezó a volar muy rápido para poder llega a un lugar seguro cuando empezaron a caer unas grandes gotas de lluvia, Ari sintió como algo lastimo una de sus pequeñas alas y sintió que ya no podía volar, ya no tenía fuerzas y veía cada vez mas gotitas que cania y caían. Ari abrió sus ojitos y vio que la lluvia ya no estaba, en donde estoy dijo Ari en nuestro hogar dijo una amable hormiguita, ¿porque estoy aquí? pregunto Ari porque ,ayer te encontramos mojada entre unas ramas y como tú nos has llenado de sonrisas cuando estamos tristes y nos visitas te hemos ayudado respondió la amable hormiguita, pero yo nunca los he visitado dijo Ari, claro que si, cuando vuelas a consolar a las flores que están en el bosque tienes que pasar por aquí y aunque tú no nos veas nosotros si te vemos, y sonreímos cada vez que te vemos pasar, Ari se sorprendió cuando escucho a la hormiguita porque nunca había pensado que unas lindas hormiguitas la observaran cada vez que iba al bosque, muy emocionada, y contenta Ari dijo gracias y empezó a mover sus alitas pero no logro volar, sus pequeñas y lindas alitas se había quebrado y no podía volar, Ari se asusto y volvió a moverlas pero no puedo volar, que me pasa dijo Ari porque no puedo volar, tus alas se ha quebrado dijo la amable hormiguita, y ya no puedes volar, Ari se puso muy, muy triste, ya no soy una mariposa dijo Ari con sus ojitos llenos de lagrimas, las mariposas nacimos para volar, y yo ya nunca más podre ayudar a nadie. Mis alitas se han quebrado, ahora que será de mi a donde me iré nadie me querrá  porque ya no soy una mariposa completas, tu siempre serás la más bella de todas las mariposas dijo la amable hormiga, porque lo que te hace la más bella de las mariposas no son tus hermosas alitas de colores sino tu  hermosa y grande sonrisa que nos contagia de alegría y nos hace sonreír, es por eso que nosotros también sonreímos porque tu nos contagias con tu alegría, tu siempre serás la más bella de las mariposas, porque tu belleza esta en tu corazón y aunque la lluvia lastimo tus alas, no lastimo la belleza de tu corazón, entonces Ari entendió que  aunque la hallan lastimado sus bellas alitas seguía siendo una bella mariposa porque su belleza esta en el corazón, y ella seguiría ayudando a todo el que pudiera tal vez ya no admiraran mis hermosa alitas, pero si admiraran mi hermosa sonrisa, porque nunca dejare de sonreír , nunca dejare que nada me impida cumplir mi labor de ayudar a todo aquel que este triste, dijo Ari… fin
 
Autor: Ana Gabriela Monzón Simón
País: Guatemala
E-Mail: gabrielamonzon0@gmail.com