MI PARQUE PREFERIDO

Respeto a la diversidad. Amistad. Cooperación y ayuda mutua.

Jaime  acudía todos los días al parque con su madre.
Le gustaba trepar por los arboles, subir al barco pirata…
Imaginaba que era el capitán del barco
Desde siempre se le había dado muy bien trepar y tanto su madre como su padre le dejaban hacerlo.
Cuando cumplió tres años, fue por primera vez al colegio.
Había muchos niños y niñas con los que jugar pero a él le gustaba jugar siempre solo, imaginando que era un gran guerrero o superman o spiderman.

Pronto comenzó a ver a los compañeros del colegio en su parque preferido.
-           Mamá, aquel niño es Mario y va a mi colegio – dijo un día.
-           ¿Por qué no  juegas con él? – contesto su mamá-
Aquella idea no le gustó mucho a Jaime. Mario era un poco lento haciendo los trabajos del colegio.
DECIDIO SEGUIR JUGANDO SOLO.
-           Mamá, aquella niña es Najma y va a mi colegio – dijo otro día.
-           ¿Por qué no juegas con ella? – contesto su mamá.
Aquella idea no le gustó mucho a Jaime. Najma era muy tímida.
DECIDIO SEGUIR JUGANDO SOLO.
Cerca de él Mario y Najma empezaron a jugar.
-           Mamá, aquel niño es Pablo y va a mi colegio – comentó un viernes.
-           ¿Por qué no juegas con él? – contestó su mamá.
Aquella idea no le gustó mucho a Jaime. A Pablo se le escapaba muchas veces el pis cuando estaba en clase.
DECIDIÓ SEGUIR JUGANDO SOLO.
Cerca de él Mario, Najma y Pablo comenzaron a jugar al escondite.
-           Mamá, aquella niña es Ana Isabel  y va a mi colegio – aseguró  un domingo.
-           ¿Por qué no juegas con ella? – contestó su mamá.
Aquella idea no le gustó mucho a Jaime. Ana Isabel  no se sabía los colores.
DECIDIÓ SEGUIR JUGANDO SOLO.
Cerca  de él Mario, Najma, Pablo y Ana Isabel comenzaron a jugar al pilla pilla.
Fueron pasando los días y cada vez era más numeroso el grupo de niños  que jugaba en el parque cerca de Jaime. Jugaban al pañuelo, al corro de la patata, al cocodrilo dormilón, a la zapatilla por detrás ..
Jaime seguía jugando  a ser UN pirata, UN superhéroe, UN escalador ….
Poco a poco empezó a sentir interés por aquellos juegos. Pero, ¿Cómo jugar?. No tenía a nadie que se escondiera para poder buscarle, a nadie que corriera para atraparle, a nadie que …
Empezó a sentirse triste por no poder hacer esos juegos.
Su mamá se dio cuenta y un día le dijo:
-           ¿Por qué no juegas con ellos?.
Aquella idea le empezó a gustar. No importaba todo aquello que aún no sabían hacer bien. Lo importante era que juntos se lo podían pasar fenomenal. Lo demás ya lo aprenderían.
Aquella tarde resultó ser la más divertida de todas las que había pasado en su parque preferido.


AUTORA:
Ana María López Gutiérrez
PAIS: España
E-MAIL : ana.m_qc@hotmail.es