La nana Manú

Amor al esfuerzo y al trabajo conjuntos, Confianza en sí mismo, Generosidad, Cooperación y ayuda mutua.

Manú, era una estrella que nunca pudo tener hijitas, pero le gustaban tanto las estrellas bebés que abrió una guardería para cuidar a estas, porque sus mamás tenían que ir a trabajar en las noches. Todos conocemos su trabajo, que es brillar en la noche e iluminar y dejar bonito el cielo.

Manú aparte de darles de comer, les contaba cuentos, les enseñaba a rezar y cantaba y bailaba para alegrarlas.

Una noche Manú se resbaló bailando y se dió un porrazo en el cual perdió una de sus 5 hermosas y brillantes puntas.
Manú y todas las bebés lloraron toda la noche, hasta que amaneció y llegaron las mamás.

Todo el cielo se puso triste, las estrellas, la luna, y las nubes no dejaban de llorar. El sol que era gran amigo de Manú se escondió muchos días por la inmensa tristeza que tenía.

Un buen día, el sol tuvo una gran idea, le regaló a Manú uno de sus brillantes rayos para se ponga en el lugar que le faltaba su patita y así, la convirtió en un cometa.

Dicen por ahí, que si los niños son buenos y se acostumbran a mirar el cielo, alguna noche clara podrían ver pasar a la hermosa Manú con su brillante cola.

 

AUTOR: Lourdes Trava Díaz
PAIS: México
E-MAIL :lutrava@hotmail.com