Proyecto que se desarrolla en el tercer trimestre del curso.

Esta experiencia surge en un momento en el que confluyen hechos muy significativos para los niños y niñas de la clase de 3 años: nos regalan una casita de pájaros, llega una cigüeña y su nido, estamos en primavera, los niños y niñas tienen vivencias relacionadas con la magia que ocurre en los árboles (brotan hojas, flores, tienen nidos, pájaros,…), aprendemos una canción, manipulamos materiales naturales (hojas, almendras,…).
Todas estas experiencias hacen que en los corros los niños y niñas expresen interés por lo que ocurre en los árboles y en sus alrededores, por los diferentes árboles que conocen y sobre todo por ¿dónde vivirá la cigüeña? Las conversaciones son recogidas por las maestras que van mostrándoles las necesidades que tienen y favoreciendo espacios (patio, huerto,…) para que observen, hablen y acuerden que la cigüeña vivirá en un árbol… y que el árbol hay que construirlo.

Al ser un proyecto abierto nos íbamos marcando los objetivos según las propuestas que surgían, basadas en los intereses que el grupo tenía en cada momento:

Desarrollar la imaginación y la creatividad.
Favorecer el trabajo cooperativo y la socialización.
Fomentar la motivación por la lectoescritura y la lógica matemática.
Concienciar del cuidado del entorno natural.
Conocer un árbol.

Contenidos:

Edad de los niños a los que se dirige el proyecto:3 años

El proyecto se inicia con el regalo que nos hacen los alumnos/as de la ESO, una casita de pájaros…, y con la llegada de una cigüeña que necesita un lugar para poner su nido. Los niños y niñas en un corro acuerdan en construir un árbol grande para que su cigüeña pueda anidar…aquí empieza la andadura a desarrollar.

Hay varia fases en la construcción:
- buscar los materiales
- pintar papeles de colores para forrar los materiales que formarán el árbol
- observar el árbol construido y ver que le falta
- elaborar hojas, flores y nidos para el árbol
De manera paralela modificamos la puerta de la clase, el perchero con flores y la pared del caballete para que este acorde con nuestro árbol, construido en el vestíbulo.

Dentro de clase se va ampliando el tablón con información que aportan las familias (fotos de árboles, nombres de estos árboles, hojas, frutos,…, nidos de pequeños pájaros,…). También vamos ampliando nuestro abecedario con los nombres de los árboles que estamos conociendo, los escribimos, vemos cuantas letras tienen, etc.

Los niños y niñas dibujan árboles de colores, en negro y nidos que serán expuestos en el pasillo cerca de nuestro árbol y junto a un jardín pintado de flores.

La cigüeña es cuidada por todos hasta que el árbol está construido para poner su nido.

La metodología empleada ha sido basada en el enfoque constructivista, activa y significativa. Partiendo de los intereses mostrados por los niños y niñas y de sus ideas previas explícitas. Trabajamos la autonomía a través de las rutinas, incorporadas al proyecto y la manipulación de los materiales que han permitido la construcción del árbol y de todo lo de alrededor.

Metodología basada en la línea metodológica que marca nuestro PEC.

- Recursos humanos: la tutora del aula y la profesora de apoyo. Han colaborado las familias aportando información, ofreciendo a sus hijos e hijas vivencias en jardines, parques y también en la realización de un taller en el cole y en una actividad en casa.
- Recursos materiales: material reutilizable como tubos de plástico, cajas de cartón, hueveras de cartón, tela, filtros de café, acuarelas, cartulinas, papel continuo, témpera, celo, pinturas, rotuladores, pegamento, paja natural y hojas, nido de palos, cigüeña de peluche,…
- Recursos técnicos: móvil para realizar fotos y grabaciones de video. Ordenador para buscar información y ver los videos.

Los niños y niñas disfrutaron durante todo el proceso de construcción, se mostraban motivados por lo que el proyecto fue ampliándose en el tiempo y en las actividades. El planificar las actividades en relación a la demanda e interés de los niños/as hace que el proyecto se desarrolle.
El espacio utilizado ha sido el vestíbulo, cuyo cambio ha sido progresivo con un final espectacular vivido por familias y niños/as.

Las familias han valorado el proyecto de manera muy positiva, sus hijos han ido contando, en la medida que cada uno lo hace, la evolución del árbol, colaborando en el mismo a través de talleres.

Los objetivos se han cumplido.

La conclusión final es que alrededor del árbol ha habido vida, el proyecto ha sido vivido con emoción por parte de los niños y niñas de 3 años, es difícil explicar con palabras como interactuaban y coexistían en el día a día con el árbol.

Gema Felipe
Aida Gómez