La Educación Incial y Parvularia en El Salvador
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LA EDUCACIÓN INICIAL Y PARVULARIA EN EL SALVADOR.

La sociedad salvadoreña y su entorno  internacional  exige efectividad y logros concretos en el ámbito del conocimiento y la adquisición de destrezas y habilidades para afrontar con éxito la organización productiva y, las formas novedosas de gestión y participación y de convivencia social

Para responder a estos desafios  la educación inicial y parvularia adquieren una relevancia enorme; ya que de la atención que se brinde en estas edades los beneficios que resultan  son multidimensionales, tanto en el ámbito individual como para la sociedad en su conjunto. Por tanto El Ministerio de Educación de la República de El Salvador (MINED),en la búsqueda de  mejorar las condiciones que permitan satisfacer la demanda de servicios públicos de calidad, se ha propuesto reforzar el nivel de la educación inicial y parvularia con tres objetivos que se interrelacionan  y que emergen de los lineamientos establecidos por la Reforma Educativa para todo el sistema educativo nacional en función a:

· El incremento de la cobertura de atención, que traduce objetivos de búsqueda de mayor equidad en la distribución de los servicios y oportunidades de acceso a ellos, mediante la creación de nuevas modalidades de servicios, el incremento de la participación de la sociedad civil y el incremento de la red de infraestructura educativa.

· El mejoramiento de la calidad educativa, a través de la transformación y desarrollo curricular, los procesos de seguimiento y evaluación de la calidad y la capacitación del personal docente, fundamentalmente en valores, así como el desarrollo de acciones intersectoriales.

· La modernización institucional, que a partir de la identificación de problemas de gestión del sistema, propone la redefinición del rol institucional del Ministerio de Educación, una reforma administrativa que incluye la desburocratización y la implantación de nuevos y modernos sistemas técnico-administrativos;   la descentralización de la gestión de los servicios y, la actualización del marco legal y regulatorio del sistema.

ANTECEDENTES LEGALES EN EL SALVADOR

Las políticas de educación inicial y parvularia de la República de El Salvador se respaldan en la Constitución de la República, la Ley General de Educación,  la Ley de ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño por la Asamblea Legislativa de El Salvador y en los lineamientos de la Reforma Educativa, que reconocen y otorgan el derecho de los niños a la educación , promueven su acceso y norman su prestación.

Constitución de la República

La Constitución reconoce derechos y libertades fundamentales como la vida,

la garantía del derecho a la educación y a la asistencia a los menores por parte del Estado que se establecen en el artículo No. 35.

En el artículo No. 56 se reconoce el derecho y el deber de todos los habitantes de la República a recibir educación parvularia y además se establece la gratuidad de ésta, cuando la imparta el Estado.

Ratificación de la Convención sobre los Derechos  del Niño por la Asamblea Legislativa de El Salvador

La Asamblea Legislativa de El Salvador asume el Artículo 144 de la Constitución de la República referido a Tratados, que manifiesta que los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros Estados o con Organismos internacionales, constituyen Leyes de la República al entrar en vigencia. De manera que mediante el instrumento de ratificación de la Asamblea Legislativa expresada en el Decreto No. 487 se convierte el texto de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas en Ley de la República de EL Salvador entrando en vigencia el día 9 de mayo de 1990.

Se desataca en esta Ley las consideraciones para su ratificación,  referidas a que la infancia tiene derechos a cuidados y asistencia especiales y que “el niño, por falta de madurez física y mental, necesita protección, cuidado especial, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”.

A partir de la vigencia de esta Ley, se inicia en El Salvador un proceso de reestructuración del marco jurídico nacional consecuentes con los principios y preceptos que estipula la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y se  promulgan los siguientes instrumentos: a) el Código de  Familia (1993), b) la Ley Procesal de  Familia (1994), c) la Ley contra la Violencia Intra-Familiar (1996), d) los Códigos Penal y Procesal Penal (1998), e) la Ley del Menor Infractor (1995), f) la Ley de Vigilancia y Control de Ejecución de Medidas al Menor Infractor (1995) y g) la Ley General de Educación, que es reformada en dos ocasiones; 1990 y 1996. [1] [2]

  Ley General de Educación. Decreto No. 917

Con el propósito de determinar los fundamentos de la educación nacional y regular el sistema educativo de manera que armonicen con el proceso de reforma educativa, el 12 de diciembre de 1996, la Asamblea Legislativa de la República de El Salvador decreta la  Ley General de Educación.

Este importantísimo instrumento legal manifiesta en su primer Capítulo del Título I que,  la educación es “un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y sus deberes.” Esta concepción integral de la persona humana se retoma en los fines de la educación nacional, que manifiesta  la intención de “lograr el desarrollo integral de la personalidad en su dimensión espiritual, moral y social” [2] [3]. En tanto que, en los objetivos generales de la educación  nacional se busca “desarrollar al máximo posible el potencial físico, intelectual y espiritual de los salvadoreños”. [3] [4]  Los objetivos de la Educación Inicial y de la Educación Parvularia expresan, igualmente, el propósito de estimular el desarrollo integral de los niños  y las niñas salvadoreños tomando en cuenta su naturaleza psicomotora, afectiva y social. De estos postulados  se puede concluir que el concepto de desarrollo integral que se incluye en este documento, no precisa  la unidad armónica  que constituye el niño y que el conjunto de necesidades fisico biológicas con las psico-sociales se manifiestan en la etapa infantil como un todo, como una unidad indivisible. 

Como la Ley General de Educación determina que sus postulados deben ser aplicados en todos los niveles y modalidades, regulando la prestación del servicio tanto en la escuela pública como en la privada,  esta concepción del desarrollo  integral debe ser transmitida en todos los establecimientos por los docentes correspondientes.

El Artículo 5 referido a las políticas de acceso a la educación establece la obligatoriedad de la educación parvularia y básica, así como la gratuidad de la misma, cuando la imparta el Estado, facilitando  de esta manera la tendencia a la generalización formal. Hecho que ha sido significativamente evidente en el aumento de la matricula para el nivel parvulario y que se ha dado sobretodo en el área rural.

El sistema educativo salvadoreño se divide en dos modalidades: la formal y la no formal. Dentro de la formal están incluidos los niveles de inicial, parvulario, básico,  medio y superior. La no formal no se sujeta al sistema de niveles y grados de la educación formal, responde a necesidades de corto plazo de las personas y de la sociedad. La modalidad formal tiene una representación concreta en el nivel parvulario, en tanto que la no formal asume la atención del nivel inicial.

El Título II, en el capítulo II de la Ley se refiere a la Educación Inicial que en el Artículo 16 textualmente apunta: “La educación inicial comienza desde el nacimiento del niño hasta los cuatro años de edad; y favorecerá el desarrollo socio-afectivo, psicomotriz, censo-perceptivo, de lenguaje y de juego, por medio de una adecuada estimulación temprana;” de donde se rescata el rango de edad establecido para la educación inicial de 0 a cuatro años y las áreas del desarrollo que deben contemplarse en la construcción del currículo para este grupo de edad. Sin embargo se observa que el juego no puede considerarse como un área de desarrollo infantil, sino como un mecanismo didáctico permanente en el proceso educativo, a través del cual los niños experimentan y aprenden.

Por otro lado el mismo artículo establece que: “La educación inicial centrará sus acciones en la familia y en la comunidad; el Ministerio de Educación normará y facilitará la ejecución de los programas de esta naturaleza desarrollados por instituciones públicas y privadas.”

En cuanto a la prestación de servicios de Educación Inicial se establece  la delegación de los programas a entidades, ejecutoras que bajo la normativa del Ministerio de Educación, trabajen con la familia como la instancia principal responsable del cuidado y educación del niño y además con la  comunidad; en la cpara conseguir la unificación de los patrones de atención a este segmento poblacional.

El Capítulo III del Título II en el artículo 18.- de la Ley General de Educación  establece que “La educación parvularia comprende normalmente tres años de estudio y los componentes curriculares propiciarán el desarrollo integral en el educando de cuatro a seis años, involucrando a la familia, la escuela y la comunidad. La acreditación de la culminación de educación parvularia, aunque no es requisito para continuar estudios, autoriza, en forma irrestricta, el acceso a la educación básica.”

De acuerdo con la disposición de obligatoriedad de este nivel, este servicio se incorpora directamente al sistema formal de educación, lo que implica que debe contener una secuencia regular de años, estar sujeto a la prestación en ambientes educativos autorizados, a pautas curriculares y a la acreditación correspondiente,  lo que no acontece con el nivel de educación inicial que esta delegada a la responsabilidad familiar. Sin embargo, teniendo en cuenta que la Ley reconoce la obligatoriedad del nivel de parvulario y su formalización, no se han encontrado pautas para la regulación de la prestación no formal a este grupo de edad.

Las definiciones y conceptos revisados en la Ley expresan  diferencias entre la educación inicial y la educación parvularia, en función de:

- La edad de sus destinatarios (0 a 3 y 4 a 6 años de edad)

- La modalidad de su atención: formal – institucional para la educación parvularia y a través de las familias y comunidades la inicial.

- La obligatoriedad de la educación parvularia y su gratuidad cuando la imparte el estado, su incorporación como primer nivel del sistema educativo y que requiere acreditación,  aunque la Ley General de Educación señala que también la educación inicial es un nivel del sistema, pero no se considera como obligatoria.

- Las responsabilidades en cuanto a los agentes que deben brindarla: el sistema educativo formal para la parvularia y la familia, la comunidad y las organizaciones públicas y no gubernamentales para la inicial.

Es importante señalar que entre los enunciados de la Reforma Educativa, se advierte que no se hace referencia explícita a las políticas y acciones específicamente orientadas a la educación inicial, posiblemente porque no existe una clara diferenciación entre los objetivos específicos de ambos niveles o que el concepto de educación parvularia, en este caso, abarca al nivel inicial. 

De hecho, señala  que  el primer nivel del sistema educativo formal es la educación parvularia con sus tres secciones. No obstante, cabe remarcarse que la Ley General de Educación sí integra a la educación inicial al sistema educativo y señala las atribuciones normativas, evaluadoras y supervisoras del Estado en esta materia.

Resulta significativo resaltar la pertenencia de la educación inicial al sistema educativo en los postulados y enunciados de todos los documentos, así como las medidas específicas  que deben adoptarse para orientar los servicios  hacia los objetivos generales planteados por la Ley y la propia Reforma Educativa.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EDUCACIÓN INICIAL Y PARVULARIA EN EL SALVADOR.

Acorde al movimiento pedagógico iniciado en Europa en relación a  los planteamientos que surgían de los diversos propiciadores de la educación de párvulos (Comenio, Pestalozzi, Froebel, Agazzi, Montessori y Decroly) empieza en América Latina a generarse una significativa preocupación y acción por la educación en general y por la del niño pequeño, en particular.

Retrospectivamente, el desarrollo de las primeras experiencias de educación inicial en El Salvador se remonta a 1886 con la creación de la primera escuela de Educación Parvularia o el primer Jardín de Infantes  por la educadora francesa Agustina Charvin y la salvadoreña Victoria Aguilar de Bedoya. De 1923 a 1927 se fundan nuevas escuelas parvularias recogiendo una evidente influencia europea y la del primer jardín de infantes.

Históricamente, los establecimientos destinados al cuidado de niños se instalan, cuando los padres deben salir a trabajar y no tienen con quien dejar  a sus niños, especialmente en las ciudades donde comienza el desarrollo industrial que incorpora gran cantidad de mano de obra femenina para abaratar costos de producción. En este momento se trataba de resolver un problema de necesidad específica y la respuesta fue, necesariamente asistencial en gran medida. Se requería asistencia para  dar la alimentación a los niños y para que jueguen o duerman bajo alguna vigilancia, casi en calidad de custodia y no precisamente como un medio educativo.

Inmaculada Egido Gálvez, al respecto  señala que “la función originaria de la Educación Inicial de carácter asistencial ha influido notablemente en el desarrollo de la misma, hasta el punto que podría afirmarse que continúa vigente en casi todos los sistemas escolares del mundo, en paralelo con la otra función, más reciente, de orientación propiamente educativa. La dualidad de funciones presente en esta etapa se constata en la existencia, en la mayoría de los países, de un doble tipo de programas, distintos en función del objetivo que cumplen.”

La Ley Orgánica de Educación Pública de El Salvador de 1941 estableció la sistematización de la Educación Infantil en el país, definiendo que los centros que la impartirían se denominarían Kindergarten y se elaboró un plan de estudios de tres años con carácter normativo. En el año 1957, se reforma el plan de estudios quedando conformados los contenidos y actividades en cuatro áreas: El Hogar, La Escuela, La Comunidad y La Patria.

En 1968, la Reforma Educativa contempla la Educación Parvularia como el primer nivel  del sistema educativo para niños de 4 a 6 años en educación formal y los programas en los que se imparte la misma se denominan Escuelas Parvularias, pero todavía no se plantea un compromiso de obligatoriedad. La Ley General de Educación de 1969 se en dos ocasione: primero en 1990 y luego en 1996 para adecuarla a las necesidades del nuevo proceso de reforma educativa, en la que se establece que la educación parvularia es obligatoria juntamente con la educación básica y la especial y, gratuita, cuando es impartida por el Estado, hecho que viene a fortalecer uno de los ejes fundamentales de la Reforma Educativa, referido al aumento de coberturas.

Es con la nueva Constitución de la República, en el año 1983, que se  establece en el artículo 56 el derecho y deber de todos los habitantes de la República de recibir educación parvularia y básica gratuita cuando la imparta el Estado. Para adecuar a este nuevo mandato constitucional, se revisan los programas y se diseña el Normativo del Desarrollo Curricular de la Educación Parvularia en El Salvador.

En 1989 se crea la Secretaría Nacional de la Familia (SNF). Como resultado de la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño, se oficializa en 1993 la Primera Política dirigida a la Niñez y Adolescencia denominada: “Política Nacional de Atención al Menor” y en este momento se crea el Instituto Salvadoreño de Protección al Menor (ISPM) como ente coordinador de la ejecución de las políticas de protección y atención al menor, “sin embargo su estructura no se corresponde a dicho objetivo porque se limita a la atención de situaciones irregulares relacionadas con la niñez. Es una institución que conserva la concepción de que el Estado interviene solo en aquellos casos en los cuales la niñez se encuentra en conflictos y/ó que requiere atención especial.”

Esta reflexión, de importantes características, tiene que ver con la concepción de la atención integral a la niñez, en este caso del niño menor de 6 años, así como de los roles institucionales de protección y de los de educación, que no están totalmente definidos y que se han venido dando de manera un tanto empírica y sobrepuesta, aunque movidos por la necesidad de otorgar atención en los Centros de Bienestar Infantil y de Desarrollo Integral del ISPM, precisamente a niños de familias de menores ingresos o en situación de riesgo. No podemos olvidar que la década de los 80, El Salvador se reconocía por el proceso de lucha interna que vivía con la guerra y las violaciones de los derechos humanos.

En 1988 se crea el Departamento de Educación Preescolar con dos modalidades: formal y no formal, adscrito a la Dirección General de Educación Básica, dirigiendo sus acciones a la educación parvularia principalmente.

En enero de 1992, El Salvador logra firmar los Acuerdos de Paz y acelera el proceso democrático. “Se promovieron medidas de libre participación de todos los partidos políticos, se abrió y liberó la economía. Los niveles de pobreza se redujeron del 65 al 45%. .

“En 1991 se crean las Asociaciones Comunales Educativas (ACE), integradas por padres y madres de familias de zonas rurales, con su respectiva personería jurídica, y comienza el piloto de Ampliación de Cobertura, en el cual las comunidades comenzaron a administrar los servicios educativos con recursos del Estado.” [4] [17]   En este contexto,  el Ministerio de Educación de El Salvador, con el propósito de rehabilitar la capacidad institucional de ofertar servicios educacionales efectivos y eficientes a las áreas menos favorecidas y afectadas por la guerra civil, recupera una experiencia interesante y efectiva  del pasado, oficializando un nuevo modelo que descentraliza la administración educativa a través de un mayor involucramiento y responsabilidad de los padres de familia. Este es el Programa Educación con Participación de la Comunidad (EDUCO), cuya filosofía pretende demostrar que las organizaciones locales pueden gerentar sus escuelas con mayor eficiencia que una administración centralizada y burocrática. El Programa EDUCO se estableció como un servicio preescolar y primario, a través de una estrategia de cogestión entre el Estado y la comunidad, y podemos decir que fue el factor fundamental  del crecimiento de los servicios de parvularia en el área rural, precisamente por efecto directo de la participación comunitaria organizada.

A partir de la Reforma Educativa en 1995 se adoptan como ejes fundamentales: a) la Ampliación de Coberturas, que supone nuevas modalidades de provisión de los servicios, fomentando la integración de puestos públicos y privados; así mismo,  el aumento de participación de la sociedad civil promoviendo el aporte a nivel local y la ampliación y rehabilitación de la red de infraestructura. b) Mejoramiento de la Calidad, supone cambios en el currículo nacional orientados a la búsqueda de la relevancia, con un enfoque constructivista, humanista y socialmente comprometido; se debe impulsar programas de atención integral, fundamentados en una visión global del desarrollo; también exige el mejoramiento de los sistemas de evaluación educativo, la provisión de materiales adecuados, y la formación y capacitación docente. c) Modernización  Institucional  parte de la redefinición del rol ejecutivo del Minsterio de Educación fortaleciendo su capacidad de normar, regular, proveer recursos y facilitar la descentralización , fortaleciendo la autonomía escolar, todo sustentado en una reforma administrativa y en la modernización de los sistemas; así mismo, desarrollar una reforma del marco legal y regulatorio para actualizarlo, simplificarlo y desburocratizarlo. d) Formación de Valores humanos, éticos y cívicos supone una profunda capacitación docente y un cambio metodológico que apunta a la educación participativa y al trabajo en equipo, fomentando la disciplina, el esfuerzo personal y la creatividad en el marco de un conocimiento teórico-práctico axiológico. [5] [18]

Es innegable que la implementación   de la Reforma Educativa del 95 arroja efectos históricos significativos en cuanto al eje de coberturas, que pueden ser constatados a través de la evolución histórica de la matrícula del nivel parvulario con mayor impacto en el área rural a través del Programa  EDUCO, por una parte, y por la otra el aumento de docentes en el nivel, que también evidencia la tendencia de fortalecimiento del nivel.

Otro elemento a destacar como efecto de la Reforma Educativa y que es de interés primordial para las políticas de fortalecimiento del nivel de inicial y parvulario es de la incursión de nuevas alternativas o programas de apoyo para los indicadores de calidad como son: el programa de Escuela Saludable y el programa de Alimentación Escolar que integran aspectos de salud, educación y alimentación a nivel municipal.

Actualmente, institucionalmente la responsabilidad de la atención de los niños de 0 a 4 años la  asume el Instituto Salvadoreño para el desarrollo integral de la Niñez  y Adolescencia ,ISNA en Centros de Bienestar Infantil , en Centros de Desarrollo Infantil ,Hogares de Atención Inicial y Centros de Estimulación Temprana. El tramo de 4 a 6 años es atendido en las escuelas parvularias por el Ministerio de Educación consideradas como el primer nivel del sistema educativo de carácter gratuito, los docentes que atienden a dicho nivel son docentes graduados de la Educación Superior, graduadas como docentes y /o Licenciatura.

COBERTURA DE LA EDUCACIÓN INICIAL Y PARVULARIA, EN EL SALVADOR

Fuente: Elaboración propia en base a datos del DIGESTYC y MINED

La evolución de la matrícula en diez años, ha tenido un ritmo de crecimiento ascendente pronunciado, alcanzando el 2001 un porcentaje de crecimiento aproximado del 120% con relación a la matrícula de 1992.

Es importante mencionar que entre 1995 y 1996 es que se tuvo un incremento significativo en la matrícula de parvularia, en esos dos años, en total la matricula creció un 31.58%, equivalente a 20.634 niños.

El crecimiento en los siguientes años a la fecha, se mantuvo relativamente estable a un promedio de 5% anual aproximadamente.

Se evidencia en los dos cuadros: el precedente y el siguiente que se han realizado significativos avances en lo referido a  la matrículación orientados a elevar la cobertura en la zona rural, donde los niveles eran históricamente bajos, de tal manera  que la brecha entre la matrícula urbana y la rural se está acortando cada vez más en los últimos años .

Este análisis debe reforzarse con datos globales de promedio de niños matriculados con relación al promedio de niños asistentes y su diferencia por zona y por sexo.

Fuente: Elaboración propia en base a datos del DIGESTYC y MINED

Con relación a la demanda total para el nivel de parvularia, la matrícula  para el 2001 alcanzó un 45.69% de la población total de 4 a 6 años. Sin embargo, todavía el 54.31% de la población queda excluida de oportunidades de acceso a este nivel educativo. Ese es el desafío en cifras para el futuro.

Fuente: Elaboración propia en base a datos del DIGESTYC y MINED

De acuerdo a la gráfica  la evolución de la matrícula en parvularia en la zona urbana, ha experimentado un crecimiento ascendente regular a lo largo del período analizado, mientras que la matrícula en la zona rural, experimenta un salto importante entre los períodos 1995 y 1996 para continuar un crecimiento más estable con tendencia a cerrar la brecha entre las zonas.

Con relación a la oferta de servicios y a las coberturas logradas de acuerdo a los datos estadísticos proporcionados y resumidos en el cuadro siguiente para el año 2002 podemos concluir lo siguiente:

RANGO EDAD

URBANO

RURAL

PÚBLICO

PRIVADO

TOTAL

0-3

9.400

4-6

114.039

105.303

176.103

43.239

219.342

Total

228.742

· La oferta de servicios para el nivel inicial es baja, llegando apenas a cubrir el 1.2% de la población total de 0 a 3 años.

· La matrícula del nivel parvulario alcanza a cubrir el 46.45% de la población total de 4 a 6 años para el año 2002.

· La matrícula del nivel parvulario tiende a nivelarse entre zonas, correspondiendo el 52% a la urbana y el 48% a la rural, del total de los matriculados el 2002.

· La matrícula del nivel parvulario reporta una significativa diferencia entre la prestación pública de la privada, correspondiendo el 80,28% a la fiscal y el 19.72% a la privada del total de los matriculados el 2002.

· La matrícula del nivel parvulario no presenta una significativa diferencia entre los matriculados varones y mujeres, en todo caso se matriculan mas niñas que niños en el 2001.

 PROGRAMAS DE EDUCACIÓN INICIAL DEL INSTITUTO SALVADOREÑO PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA ISNA

Se desarrolla en los catorce departamentos del país a través de diferentes modalidades:

  • Centros de Bienestar Infantil:

Existen actualmente 224 Centros de esta modalidad que,  con énfasis en las zonas rural y urbano-marginal funcionan con una población de 30 niños y niñas menores de 7 años. Son financiados por el ISNA y  atendidos por tres educadoras comunitarias capacitadas para el trabajo con  niñez.

  • Centros de desarrollo Integral-CDI:

Esta modalidad, diseñada para el área urbana es financiada por el ISNA y  con participación de los padres. Actualmente funcionan 16 y tienen Escuelas Parvularias del Ministerio de Educación anexas al programa. Cuentan con una estructura dirigida por una directora y Educadoras Capacitadas.

  • Centros  de Estimulación Temprana-CET:

De esta  modalidad actualmente funcionan 6, con una proyección de seis más para la zona rural. Orienta a familias rurales en Prácticas de Crianza infantiles desde el embarazo hasta los siete años de edad. En sesiones de tres veces por semana se desarrollan temas de salud, desarrollo y estimulación. Es atendido por voluntarios/ as  comunitarios y reúne a un promedio de 30 familias por Centro. 

  • Hogares de Atención Inicial- HAI:

Con un enfoque familiar, funcionan en localidades de difícil acceso, en el hogar de una familia voluntaria, atendiendo una  población de 10 niños por una educadora capacitada. El financiamiento es generalmente por la municipalidad.

La asistencia técnica es responsabilidad el ISNA para todas las  modalidades y con el apoyo  de la comunidad se desarrollan  las actividades que actividades enmarcadas en los siguientes componentes: 

  • Nutrición
  • Administración
  • Estimulación
  • Educación
  • Salud preventiva
  • Recreación
  • Capacitación

ORGANIZACIÓN  Y NATURALEZA DEL NIVEL DE EDUCACIÓN PARVULARIA

NATURALEZA DEL NIVEL

La Educación Parvularia constituye el primer nivel de educación formal dentro del sistema educativo nacional. Comprende los componentes curriculares que propician en niños y niñas de cuatro a seis años, un desarrollo armónico e integral. Es obligatoria y gratuita.

Incluye tres años de formación. Los dos primeros, corresponden en su contenido, a la estimulación de las áreas de desarrollo Socioafectiva, Biopsicomotora y Cognoscitiva; mientras que el tercero además de lo anterior, enfatiza en el aprestamiento para su ingreso en el primer ciclo de Educación Básica.

Concibe al niño y a la niña unitariamente, como un ser total que emerge en un medio sociocultural concreto, con necesidades crecimiento y desarrollo que deben ser atendidas en forma integral y conjuntamente entre la escuela, la familia y la comunidad.

Con base en lo anterior, tiene como finalidad primordial atender el desarrollo de niños y niñas, por medio de la integración de procesos cognitivos, afectivos y psicomotores, como también fortalecer el desarrollo armónico de su personalidad, apoyar su inmersión adecuada en el entorno y asegurar su preparación e incorporación exitosa en la Educación Básica.

Se fundamenta en los conocimientos científicos universales sobre el desarrollo evolutivo de la niñez, a la vez que considera la especificidad de las características que se derivan del contexto salvadoreño, de las condiciones sociales, económicas y culturales de las familias, como factores que afectan o favorecen el desarrollo de los niños/as. Principalmente de aquellos socialmente menos favorecidos.

La Educación Parvularia, como primer nivel educativo, organiza la atención del párvulo por medio de aprendizajes sociales en sus espacios vitales: familia, escuela y comunidad. En este nivel, niños y niñas superan sus relaciones familiares, integrándose a aquellas organizativos y formales en las que, a través de la convivencia con otros niños y con adultos, generan nuevos tipos de relaciones, tienen acceso a modelos positivos de comportamiento con los que pueden identificarse y desarrollar su propia identidad.

A través de la red de relaciones niños/as- maestro/as. Maestro/a-padres y madres de familia, escuela-comunidad, la Educación Parvularia promueve la acción concertada en beneficio del desarrollo armónico de la niñez.

La práctica educativa en este nivel, genera oportunidades que permiten ampliar y consolidar la estructura y los procesos mentales, la curiosidad natural en el niño/a, a la capacidad de comunicación y comprensión verbal, la psicomotricidad e interacción afectiva. A través de todos estos procesos, la Educación Parvularia apoya de manera fundamental a los niños/as, maestros/as y familias, para enfrentar con mayor seguridad y posibilidad de éxito, el proceso de escolarización en la Educación Básica.

OBJETIVOS  CURRICULARES

La Educación Parvularia se fundamenta en los fines, principios y objetivos de la educación plasmados en la Ley General de Educación.

LOS OBJETIVOS QUE SE PROPONE EN EL CURRÍCULO DE EDUCACIÓN PARVULARIA, SON LOS SIGUIENTES:

  • Promover el desarrollo integral de niños y niñas, por medio de los procesos de socialización, personalización y cognición, a través de una adecuada estimulación.
  • Fortalecer la identidad y autoestima de cada niño y niña, como condición importante para el despliegue de sus potencialidades globales y particulares.
  • Estimular en niños y niñas la adquisición de actitudes, sentimientos y valores que favorezcan además a la familia, su cultura, comunidad y naturaleza.
  • Favorecer la integración de niños y niñas en su medio natural, social y cultural, como un proceso de descubrimiento progresivo que les ayude a construir poco a poco la dimensión social cultural y ecológica de su yo.
  • Desarrollar las condiciones esenciales para iniciarse sin dificultad en el proceso de escolarización del nivel de Educación Básica,
ORGANIZACIÓN DEL NIVEL

El nivel de Educación Parvularia se organiza en tres secciones sustentándose en el proceso evolutivo de los niños/as en esta etapa.

PRINCIPIOS QUE ORIENTAN EL NIVEL

Los principios generales del Currículo Nacional, se expresan en el nivel de Educación Parvularia de la siguiente manera:

1. Integralidad
2. Protagonismo
  1. Experiencia, actividad, trabajo
  2. Flexibilidad, relevancia y pertenencia
  3. Interdisciplinariedad
  4. Integración y participación
  5. Compromiso social
  6. Gradualidad, continuidad y articulación
ESTRUCTURA CURRICULAR

El Currículo de Educación Parvularia, es un patrón básico de carácter nacional y tienen como propósito, guiar el desarrollo educativo de niños y niñas entre los cuatro y seis años de edad. Su alcance y secuencia se organiza en un Plan Curricular diseñado con programas específicos para cada una de las edades comprendidas en el nivel, sobre la base de un currículo de Aprendizaje integrado, cuya concepción enfatiza en el desarrollo integral de niños y niñas antes que la adquisición formal de conocimientos.

Cada programa de organiza en tres Unidades de Aprendizaje Integrado, definidas como la organización de objetivos, contenidos actividades, recursos centrados en el niño y la niñas a partir de sus necesidades, intereses y problemas (NIPs) para generarle experiencias integradas de aprendizaje.

En este marco de referencia el contenido curricular converge en Unidades de Aprendizaje Integrado, Áreas de Desarrollo, Ejes de Desarrollo y Ejes transversales.

ÁREAS CURRICULARES

Las áreas curriculares son dimensiones del desarrollo integral del ser humano que significan o se traducen en el conjunto de contenidos y procesos educativos afines a la naturaleza del tal desarrollo.

A fin de dar mayor énfasis a algún aspecto del desarrollo, los contenidos y procesos curriculares se agrupan en una de las áreas fundamentales, todas ellas igualmente importantes. La distinción de estas áreas se hace sólo con fines metodológicos y de análisis.

En el currículo de Educación Parvularia, específicamente en los programas de estudio, dada área se expresa en objetivos y actividades sugeridas. Los objetivos de cada área de desarrollo traducen las conductas que progresivamente deben lograr niños y niñas menores de siete años, de acuerdo con el perfil objetivo y los indicadores del proceso evolutivo.

Las áreas de desarrollo son: Cognitiva, Socioemocional y Biopsicomotora.

BIBIBLIOGRAFIA

  • Ley General de la Educación, EL Salvador
  • Desafíos de la Educación En El Salvador
  • Fundamentos Curriculares de la Educación Inicial
  • Fundamentos Curriculares de la Educación Parvularia
  • Política Nacional de Educación Inicial y Parvularia ( en edición)