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          | Nombre de la Actividad |   
          | ¡ Cáscaras, 
          frutas, velas y aromas! |   
          | Tema |   
          | Los Sentidos. |   
          | Objetivos pedagógicos |   
          | 
              Reconocer diferentes frutas a través de los sentidos: 
                vista, oído, gusto, olfato y tacto.Aprovechar la cáscara de la fruta para confeccionar velas.Trabajar algún aspecto de psicomotricidad gruesa (amasar, 
                rellenar). |   
          | Edad recomendada |   
          | A partir de 3 años. |   
          | Materiales |   
          | 
              Frutas de cáscara dura: coco, pomelo, naranja, limón, 
                piña...Cera de abeja/ láminas de cera/ parafina.Mecha.Cuchillo.Platos.Poema del "Jardín Tropical". |   
          | Elaboración |   
          | Paso 1: El 
              maestro/a comenzará declamando la poesía del "Jardín 
              Tropical" (u otra relacionada con el tema): Érase que se eraun Jardín Tropical,
 en su suelo vivían...
 ¡árboles sin igual!:
 el cocotero, el naranjo
 y la piña tropical.
 Vino el frutero Mateosus frutos a cortar
 y las frutas muy contentas
 se pusieron a cantar.
 Las frutas en el mercado se vendieron sin cesar.
 Seguro que a tu casa
 alguna fue a parar,
 coge una y cómela,
 me dirás... ¡umm, qué rica está!.
 Paso 2: Después de recitar la poesía; el maestro/aEnseñará a los niños las diferentes frutas 
              (vista). 
            Las repartirá entre sus alumnos para que éstos puedan 
              tocarlas y percibir las diferentes texturas (tacto).
            Chocará las frutas unas contra otras para que los niños 
              escuchen como suenan. Después; invitará a los niños 
              a que le imiten y hagan lo mismo (oído).
            Les preguntará si conocen alguna fruta, si la han visto 
              alguna vez o si sabrían decir su nombre. Si no las conocen 
              se las presentará y les enseñará cuál 
              es su nombre.
            Les preguntará si han probado alguna fruta, si les gusta 
              su sabor, si era dulce, amargo... Les preguntará si les apetecería 
              probarlas ahora. 
            Partirá las frutas por la mitad, descarnará la carne 
              dejando dos mitades de cáscara limpia por fruta. Pondrá 
              la "carne" de las frutas -cada una- en platos diferentes 
              para dársela a oler (olfato)  y comer (gusto) a 
              los niños. Habremos dejado la cáscara de las frutas 
              apartadas de la vista –en un rincón- y los niños tendrán 
              que reconocer las diferentes frutas por su olor y sabor.
            El maestro/a comentará con los niños si les ha gustado 
              la fruta, cuál les ha gustado más, les preguntará 
              si comen fruta a diario, cuál es su fruta preferida, por 
              qué creen que comemos fruta... Les hablará de las 
              cualidades y propiedades de las frutas (adaptarlo al nivel de los 
              alumnos).
            A continuación dirá alguna frase, como por ejemplo: 
              "nos hemos comido la fruta, pero no hemos tirado la cáscara 
              (mirará al rincón donde han quedado amontonadas)". 
              Sería recomendable que, previamente, se hubiese trabajado 
              el tema: dónde tirar los residuos según sean orgánicos 
              o no. Así; podríamos preguntar a los niños 
              dónde tendríamos que tirar las cáscaras –al 
              contenedor de materia orgánica-. Cuando las estén 
              recogiendo para tirarlas al contenedor la profesora se parará 
              y muy expresivamente lanzará un comentario similar al siguiente: 
              "¡Pobres cáscaras!, deben estar muy tristes, nos 
              hemos comido la fruta, ¡qué estaba riquísima!, ¡qué 
              nos va a ayudar a crecer sanos y fuertes!... y ahora, vamos a tira 
              la cáscara a la basura. ¡Pobre cáscara, acabar en 
              la basura...!" Con tono muy animoso y alegre preguntará: 
              "¿No os parece que podríamos utilizarla?. ¡Así 
              no tendríamos que tirarla a la basura!. ¡A nadie le gustaría 
              acabar en la basura!.. (breve tiempo de reflexión) Como 
              quien ha descubierto un tesoro el maestro/a exclamará: "¡Se 
              me ha ocurrido una idea!. ¡Podríamos hacer velas!. ¡Podríamos 
              utilizar las cáscaras de la fruta y así no irían 
              a la basura!. ¿Os apetece hacer velas?...".
            El maestro/a explicará a los niños el proceso a 
              realizar:
            Repartir un pequeño trozo de cera de abeja a cada niño 
              para que éstos la amasen.
            Una vez la cera este suficientemente blanda, rellenarán 
              el contenido hueco de la cáscara y se añadirá 
              la mecha |   
          | Adaptación a otras edades |   
          | Con niños más pequeños se experimentará 
            con las frutas. |   
          | Recursos y actividades complementarias |   
          | 
              Se puede mezclar la cera de abeja con plastilina de color, a 
                modo de tinte. La cera tomará el color que posea la plastilina.Experimentar soplando plumas, bolitas... Se pueden utilizar las velas como adornos, como regalo... |   
          | Reflexión |   
          | REFLEXIÓN: Después de realizar 
            las velas, podemos encenderlas y apagar la luz. Hacer pensar a los 
            niños sobre cómo sería nuestra vida sin luz, 
            sobre cómo vivía la gente antes de que existiera luz 
            eléctrica, reflexionar sobre el gasto energético que 
            supone, cómo podemos ahorrar... |   
          | Actividad preparada por: |   
          | Covadonga García |  |