6.1.EL PRIMER TRIMESTRE

6.2. EL SEGUNDO TRIMESTRE

6.3. EL ÚLTIMO TRIMESTRE

El embarazo es una experiencia personal sin comparación y un momento irrepetible para la mujer y su pareja que se hace extensible a todo su entorno familiar.

Aunque la mujer espere su primer hijo o hija, la sociedad supone que está capacitada para aceptar la responsabilidad de su gestación, para tener éxito como madre y esposa en la familia y como profesional en su trabajo.

6.1. EL PRIMER TRIMESTRE

Desde que percibe las primeras señales de su embarazo aparecen los interrogantes y los sentimientos ambivalentes. Los cambios hormonales, psicológicos y físicos la hacen vulnerable y sufre ciertas “regresiones” aflorando emociones que vivió en su infancia. La mujer que siempre ha sido autónoma e independiente ahora solicita los cuidados de su madre o los mimos de su pareja y necesita sentirse acompañada, protegida, querida y valorada.

El entorno social en el que ha nacido y crecido tiene una imagen idealizada de la futura mamá, incluso ella misma tenía esa imagen antes de haber concebido un bebé. Se espera de ella que se muestre equilibrada, elegante y resplandeciente desenvolviéndose perfectamente en su vida familiar, social y laboral. Sin embargo se encuentra molesta, cansada, nerviosa y “gorda”, tiene explosiones emocionales que no entiende como llorar o mostrarse agresiva sin motivo aparente. También se siente culpable y desconcertada porque tiene dudas que no se atreve a compartir : se siente orgullosa y feliz por su futuro hijo o hija pero teme no ser una buena madre, pensar en el parto le produce angustia, cree que no recuperará su figura y lamenta la pérdida de libertad.

Esta carga psicológica le resulta pesada y debe compartirla hablando con su pareja, reconciliarse con su madre si tiene “asuntos pendientes” de su infancia o consultar con un profesional. Sólo a ella le corresponde restablecer el equilibrio emocional y afrontar las dificultades que se le puedan presentar.

La felicidad y la culminación de su feminidad le van a reportar un sentimiento de plenitud que le ayudará a superar los desequilibrios pasajeros.

CUESTIONARIO DE VERIFICACIÓN

SECCIÓN 1 - BLOQUE 6 CAPÍTULO 1 FECHA:

1. Los cambios físicos y psicológicos hacen más vulnerable a la futura madre durante el primer trimestre.

2. Toda mujer embarazada es equilibrada y autosuficiente en todos los ámbitos de la vida.

3. No es normal que la futura mamá tenga sentimientos de culpa y desconcierto.
4. Lo más aconsejable es que comparta sus dudas y temores con su pareja, con su madre y con el médico.
5. A medida que evolucione la gestación, la madre normalmente experimentará sentimientos que le ayudarán a superar los desequilibrios y dudas iniciales.

6.2. EL SEGUNDO TRIMESTRE

En los primeros momentos del embarazo, además de los sentimientos desconcertantes, la mujer está centrada en los cambios físicos y las molestias que siente.

Al llegar el segundo trimestre las molestias desaparecen o se atenúan, la futura madre deja de preocuparse tanto de sí misma y comienza a pensar en el bebé, en como será y el modo de ofrecerle todo lo que ella cree que no tuvo en su infancia.

En este período la madre se siente como “en una burbuja” y corre el riesgo de desatender su entorno familiar inmediato. Es el momento de reflexionar y reconocer al padre la importancia que tiene en la nueva configuración familiar. Para que el futuro padre se implique totalmente en el embarazo los comportamientos de la madre no deben ser excluyentes.

Salvo que el médico lo desaconseje por problemas o complicaciones en la gestación, la pareja puede mantener relaciones sexuales e incluso éstas son saludables durante el embarazo. Normalmente en este período hay variaciones en cuanto a las apetencias sexuales del padre, de la madre o de ambos, pero esto lo único que significa es que deben dialogar y reajustar sus deseos cada uno en función del otro y de los dos en función del futuro bebé.

Este segundo trimestre es el momento adecuado para hablar del bebé a los otros hijos. El modo de enfocarlo será diferente según la edad de los hermanos o hermanas. Si son pequeños no se harán la idea del tiempo que deben esperar para ver al bebé, en todos los casos harán muchas preguntas y mostrarán conductas celosas. Los padres deben ser comprensivos, los pequeños sienten inseguridad, miedo y ansiedad porque no saben como les va a afectar a ellos la llegada del pequeño o pequeña. Los niños temen perder sus privilegios o sentirse abandonados afectivamente por sus padres. Con sus conductas celosas solicitan que el padre y la madre les aclare su nuevo rol en el entorno familiar, que les garanticen que no van a perder su cariño y que les ayuden a sentir amor fraterno desde el embarazo.

CUESTIONARIO DE VERIFICACIÓN

SECCIÓN 1 - BLOQUE 6 CAPÍTULO 2 FECHA:

1. En el segundo trimestre las molestias se atenúan y la futura mamá se centra más en el bebé que espera.

2. Durante este tiempo la madre debe pensar sólo en ella y el bebé.

3. La madre debe evitar los comportamientos excluyentes para que el futuro padre no se sienta fuera de la relación con el nuevo miembro de la familia.
4. Si hay más hijos, éste es el momento oportuno para plantearles la noticia de que en el futuro llegará un hermano o hermana.
5. Es muy importante que el padre y la madre hagan entender a los otros hijos que en ningún momento van a perder protagonismo para ellos y que les garanticen que su amor será el mismo o mayor.

6.3. EL ÚLTIMO TRIMESTRE

A medida que se aproxima el momento del parto aumenta la impaciencia de la embarazada y sus ansias por aprender a afrontar el parto y a ser madre. El aprendizaje del ser humano se realiza de dos formas: a través de la propia experiencia o aprendiendo de la experiencia de los demás. La primera forma se descarta para las mujeres que esperan su primer hijo y la segunda forma les ofrece modelos contradictorios porque la sociedad ha cambiado notablemente en las últimas décadas y, aunque ahora se ofrecen mejores garantías médicas para afrontar el momento del parto, los modelos maternales y los consejos de las madres y las abuelas han quedado obsoletos. Por otra parte los mensajes, en ocasiones muy diferentes y sensacionalistas, de los medios de comunicación sólo añaden dudas y desconcierto.

Es normal que una mujer en los últimos momentos del embarazo sienta miedo al dolor y al derroche de energía que puede suponer el parto. En estos casos oír que “todas las mujeres han parido” no ofrece tranquilidad. A lo largo de la historia todas las mujeres han sentido los mismos temores, aunque cada una los viva de forma diferente.

Para superar los temores es imprescindible que la madre los asuma y hable de ello con su pareja, con el médico o comadrona y con su madre u otras mujeres que han sido madres.

Cuando llegue el momento la madre comprobará que la naturaleza, los genes, el instinto y el amor incondicional por su hijo o hija le aportan la confianza y la seguridad de realizar cuanto sea necesario para recibir a una criatura tan esperada y deseada.

CUESTIONARIO DE VERIFICACIÓN

SECCIÓN 1 - BLOQUE 6 CAPÍTULO 3 FECHA:

1. En el último trimestre de nuevo aparece la impaciencia, las dudas sobre su eficacia como madre y el miedo a afrontar el momento del parto.

2. La madre debe hacer caso de todas las informaciones que aparecen en los medios de comunicación.

3. Aunque la mujer embarazada no lo crea, casi todas las mujeres han sentido las mismas dudas y temores que ella.
4. Para superar los temores lo más oportuno es hablar con el médico, con su pareja o con otras mujeres que han sido madres.
5. Llegado el momento del parto, todas las mujeres lo afrontan sin problemas ni dolor gracias al amor que sienten por el bebé.