8 MESES

El niño o niña de ocho meses se siente más seguro boca abajo. Apoyándose en las palmas de las manos se desplaza arrastrándose o gateando con facilidad. Cuando llega al lugar donde está el objeto que desea, se sienta y juega con él o bien lo lanza para ir de nuevo a buscarlo.

Tiene buen control del tronco, se sienta con la espalda erguida, una pierna estirada y la otra encogida o bien con las dos estiradas. Los reflejos secundarios o respuestas posturales ya están consolidados y puede incorporarse cuando está tumbado.

La coordinación ojo-mano y la manipulación evolucionan con rapidez, agarra los objetos utilizando pinza inferior, con la palma de la mano y el dedo índice. Los pasa de una mano a otra con rapidez, los recoge y los deja caer, los golpea entre sí o contra alguna superficie. Amplía sus descubrimientos sobre las relaciones entre objetos y realiza acciones con dos a la vez comparándolos.

Disfruta con los juegos de esconder y encontrar, dar y tomar, aparecer y desaparecer en el espejo.

En el octavo mes emplea esquemas de conducta que domina en situaciones nuevas. Desplaza o aparta algo que le molesta para alcanzar lo que desea, comenzando a relacionar los medios con el fin que se propone.

El niño o niña es capaz de anticiparse a las acciones que conoce bien y va progresando de la demanda exigente al intercambio y la reciprocidad. También aparece la oposición a lo que propone el adulto. Los logros descritos con anterioridad son posibles gracias a que el niño o la niña va descubriéndose a sí mismo por oposición a los demás, decreciendo progresivamente la simbiosis psicológica que mantenía con la figura materna.

Reafirma el proceso de integración en el grupo familiar y comienza a comprender la prohibición aunque intenta ignorarla.

Sigue desconfiando de los extraños y se relaciona con ellos sólo cuando le resultan simpáticos.

Los intercambios de vocalizaciones con las figuras de apego van fijando los principios de sucesión y reciprocidad necesarios para establecer el esquema de la comunicación. Es capaz de comprender y seguir instrucciones sencillas y los procesos de imitación se van sofisticando.