Como a lo largo del octavo mes, aprovecha la respiración abdominal y el balanceo de tu cuerpo para mecer al bebé, pero a partir de ahora introduce también la emisión sonora. Cuando expulses el aire por boca, llevando el abdomen hacia la columna, emite un sonoro ¡Aaaahhhh!, largo y gutural. Todo el ejercicio debe realizarse de forma natural y coordinada.

Si realizas esta actividad correctamente y con cierta periodicidad, además de sentirte relajada bailando con el bebé, la práctica de la emisión sonora te resultará de gran ayuda durante el proceso de la dilatación.