En el embarazo es frecuente sufrir calambres, sobre todo en los gemelos (zona de la pantorrilla). Los calambres son la consecuencia de un aumento del tono muscular de forma brusca y de intensidad máxima. Los calambres se caracterizan por un dolor agudo e intenso que, por suerte, dura poco, pero después queda el músculo resentido y dolorido. Durante la gestación, las causas más frecuentes son el desequilibrio de electrolitos, sobre todo de potasio, pero también pueden deberse al aumento de la presión en los vasos sanguíneos de las piernas, a carencias de calcio y magnesio o a la pérdida excesiva de líquidos.

Para prevenir este tipo de molestias debes tomar lácteos en abundancia, mucho líquido y hacer ejercicio.

Cuando aparece el dolor agudo provocado por la contracción espasmódica, lo mejor es hacer un estiramiento del grupo muscular afectado. El estiramiento debe realizarse de forma rápida, pero no brusca, para evitar alguna rotura fibrilar, y mantenerlo al menos 30 segundos. Por ejemplo, si el calambre se produce en los gemelos, apóyate sobre los talones o pide a otra persona que , con la pierna estirada, flexione el dorso del pie hacia la rodilla.

A continuación te proponemos algunos ejercicios para prevenir la aparición de calambres y aliviar la zona dolorida que deja la contracción muscular. Esta serie de estiramientos ayudan a distender los músculos y a ejercitar articulaciones y ligamentos.