Para conocerte mejor y obtener más rentabilidad de tus energías te proponemos trabajar con tus biorritmos para aprender a controlarlos.

Los biorritmos son ciclos rítmicos naturales de origen biológico, emocional o social que definen en qué momentos del día somos más activos, más creativos, más receptivos a las relaciones amorosas, si debemos reposar, etc.. De alguna manera forman el reloj interno que gobierna nuestra organismo. Algunas personas no son capaces de realizar ciertas actividades intelectuales a primera hora de la mañana y sin embargo, después de anochecer su rendimiento cerebral es óptimo. En otros casos ocurre todo lo contrario, observándose la curva de mayor rendimiento en las horas matutinas.

Los factores biológicos (herencia genética, nacimiento, período prenatal, neonatal, etc.), los emocionales, los intelectuales e incluso los sociales, repercuten en los biorritmos pudiendo alterarlos. También existen épocas en la vida de una persona donde los ciclos se modifican como puede ocurrir durante la adolescencia, el embarazo, la menopausia, los cambios climatológicos bruscos, etc.

Según numerosos estudios, los ciclos rítmicos naturales diarios están relacionados con la rotación de la Tierra que se completa en 24 horas y son los responsables de que las capacidades varíen según el momento del día. Estos ritmos no son iguales en todas las personas, pero hay algunas pautas generales que suelen ser bastante comunes.

Muy pocas personas alcanzan gran eficacia antes de las 9:00 horas. A partir de esta hora, las capacidades intelectuales aumentan hasta el mediodía y, después de la comida, van decreciendo hasta el anochecer. Sin embargo, las capacidades relacionadas con la memoria son más eficaces después del anochecer.

El ritmo de vida que se vive actualmente en muchas ocasiones no coincide con el reloj biológico de cada persona. Suele ocurrir que, cuando se desea disponer de plenas facultades, la efectividad falla. Estos desfases son más importantes aún durante la gestación y suelen ocasionar bajo rendimiento físico e intelectual, además de incrementar alteraciones propias de este período como los trastornos digestivos o del sueño, los problemas de circulación sanguínea, los respiratorios, etc., incluso afectan al equilibrio emocional.

Conocer tus biorritmos te ayudará rentabilizar las energías y al saber cuáles son tus momentos buenos y malos, podrás distribuir las actividades diarias optimizando tus capacidades.


EJEMPLO DE RITMOS BIOLÓGICOS MAS COMUNES, SEGÚN LOS EXPERTOS

  • Las fases biorrítmicas más bajas se dan al anochecer, al amanecer y después de comer.
  • Las fases más altas, entre las 9:00 y las 12:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas, si se ha descansado después de comer.
  • La metabolización de los alimentos se produce mejor comiendo cada cuatro horas cantidades moderadas.
  • La respiración es más efectiva de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas aproximadamente.
  • La circulación sanguínea es más fluida en las últimas horas de la mañana y las primeras de la tarde.
  • Hay mayor sensibilidad al dolor entre las 10:00 y las 18:00 horas.
  • La piel es más receptiva a última hora de la noche.
  • Los ritmos biológicos de la gestante afectan al peso, a la fecha de nacimiento del bebé y a la duración del parto.
  • Según las estadísticas, las primeras contracciones mayoritariamente aparecen alrededor de la medianoche y los nacimientos son más frecuentes en las últimas horas de la noche y en las primeras del día.
  • Los partos son más cortos cuando las contracciones comienzan antes de la medianoche y más largo si empiezan a última hora de la mañana.
 

Es muy importante que respetes tus ritmos de vigilia y sueño. En tu actividad diaria descansa unos minutos cada hora y media o bien cuando notes una bajada en tus capacidades. En esos minutos siéntate con la espalda recta, cierra los ojos y realiza respiraciones abdominales, de ese modo podrás equilibrar tus biorritmos.

La aparición de los biorritmos sucede en la etapa intrauterina y suelen adquirir cierta sincronización con los ritmos biológicos de la madre. La observación y el conocimiento de “tu reloj natural” te ayudará a comprender mejor al bebé después de nacer.

Los expertos aseguran que se puede ejercer cierto control sobre los biorritmos, te invitamos a intentarlo.

Observa diariamente, a lo largo de un mes, como es tu rendimiento en cada hora del día. Anótalo en tu cuaderno y después analiza las coincidencias diarias. Al principio puede parecerte una tarea ardua pero después obtendrás grandes beneficios al poder programar las actividades intelectuales y físicas según los ritmos de mayor rendimiento.

MIS BIORRITMOS
  6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24      
ACTIVIDAD                                            
FATIGA                                            
DECAIMIENTO                                            
SOMNOLENCIA                                            
APATÍA                                            
VITALIDAD                                            
MAREO                                            
ARDOR DE
ESTOMAGO
                                           
CAPACIDAD
SENSORIAL
                                           
ESTADO
EMOCIONAL
                                           

Observaciones: califica del 1 al 5 tus capacidades en cada hora del día.