Convierte al bebé en tu confidente. Relátale lo que vas a hacer, lo que estás haciendo, lo que sucede a tu alrededor,... Háblale sobre los sentimientos que te provocan las situaciones, las personas o las cosas.

Cuando leas la prensa, una revista o un libro, hazlo en voz alta. Recítale tus poesías favoritas y anima a tu compañero para que haga lo mismo. Propiciad momentos agradables para que el bebé se sienta vinculado al núcleo familiar.