Completar por separado el siguiente cuestionario. Las respuestas pueden compartirse o utilizarlas sólo para la reflexión independiente.

LO QUE MÁS ME GUSTA DE TÍ______________________________
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LO QUE MÁS ME DESAGRADA______________________________
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LO QUE HE HECHO MAL HASTA AHORA_______________________
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LO QUE HAS HECHO MAL HASTA AHORA_____________________
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LO QUE AÚN NO ME HE ATREVIDO A DECIRTE_________________
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LO QUE PERDONO DE CORAZÓN____________________________
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LO QUE AÚN NO PERDONO DEL TODO_______________________
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LO QUE VOY A CAMBIAR___________________________________
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LO QUE ME GUSTARÍA QUE CAMBIASES______________________
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Os conviene volver a leer por separado el apartado sobre la familia de origen del tercer mes de gestación, realizar las reflexiones sugeridas y conversar de forma abierta y flexible sobre vuestras respectivas formas de afrontar las tensiones.

Si hasta ahora tu pareja no se ha implicado totalmente en el programa de educación prenatal, y desea hacerlo con la intención de sentirse mejor y establecer claramente su rol en la nueva familia, puede comenzar a realizar la relajación para eliminar tensiones físicas y emocionales. Las audiciones musicales le proporcionaran armonización y mayor capacidad de concentrarse en lo verdaderamente importante. Puede escribir diariamente su propio cuaderno emocional, le facilitará el descubrimiento de sentimientos y temores ocultos. Crear sus propias afirmaciones reforzará la seguridad en si mismo y la autoestima.

No hay una sola actividad en el programa que descarte la participación del padre, es más, todas y cada una de ellas le ayudarán a destruir las dudas y temores. Conseguido este objetivo, podrá ofrecerte el apoyo emocional que necesitas y facilitará su vínculo emocional con el bebé. El beneficio superior es para los tres porque podréis crear el mejor, más sano y amoroso de los ambientes familiares.

Lo que el bebé oye y escucha.

El útero es un lugar muy ruidoso: el flujo y reflujo de los líquidos, los sonidos del estómago y el intestino durante la digestión, la respiración, etc. El bebé recibe un baño acústico constantemente, sin embargo, hay dos tipos de sonidos protagonistas para él: los latidos del corazón y la voz de la madre. Ante estos sonidos mantiene una actitud de escucha, agudiza el oído.

Algunos programas prenatales afirman que es importante para el bebé recibir información masculina. Basándose en la teoría (que no compartimos) de que el niño o niña intrauterino sólo percibe sonidos graves, piden al padre que hable dirigiéndose al abdomen de la madre. Actualmente todas las investigaciones coinciden en afirmar que el bebé esta rodeado de los sonidos graves del entorno uterino a los que presta poca atención y existe “imprinting” ante los agudos, es decir que los estímulos sonoros agudos son registrados por el bebé mientras la mayoría de los graves pasan desapercibidos. Esto, que esta demostrado científicamente, es normal ya que las terminaciones nerviosas sensibles a los agudos son mas numerosas que las sensibles a los graves (25.000 sensibles a los agudos por unos cientos a los graves), difundiéndose con las facilidad las frecuencias altas.

Por otra parte, para que la voz del padre llegue al bebé a través del abdomen, teniendo en cuenta el grosor de la pared uterina, debería hacerlo gritando y, desde luego, no supondría una experiencia amorosa para ambos. Las frecuencias masculinas le llegan por el canal auditivo de la madre que produce vibraciones en el cóxis. Luego la comunicación del padre con el bebe depende de las condiciones de escucha de la madre y siempre teniendo en cuenta que las frecuencias elevadas llegan al bebe con mas facilidad porque producen mayor vibración que las graves.

DOCTOR ALFRED TOMATIS
“Nueve meses en el paraíso”

“Se puede comparar el cuerpo de la mujer embarazada con un violoncelo, con una caja de máxima resonancia a nivel del coxis. La mujer embarazada se mantiene mucho mas erguida debido al peso de su vientre, la laringe se apoya mucho más en la columna vertebral, que se convierte en un instrumento de difusión particularmente eficaz. Bajo los efectos de la voz materna, el cuerpo vibra, los sonidos se deslizan por el canal natural constituido por la columna vertebral y, como el río en el mar, inundan la corona ilíaca, cerca de la cabeza fetal”.

Las clases de preparación al parto.

Te recomendamos que vayáis estudiando la posibilidad de inscribiros en un curso de preparación para el parto, si aún no lo habéis hecho. El curso te resultará muy eficaz, sobre todo desde el punto de vista práctico. El compartir dudas con los profesionales que dirigen el curso y con otras futuras mamás te será de gran ayuda para vivir el embarazo con más tranquilidad. Además de la correcta preparación física, los ejercicios de relajación y los de respiración facilitarán en su momento las contracciones, acortando el parto y evitando sufrimiento al bebé mientras nace.

La participación activa de tu pareja en el curso es importante para tomar conciencia plena de su paternidad e implicarse en el embarazo como algo que le ocurre a él también. Si el padre conoce las técnicas aprendidas en el curso, podrá dirigirte cuando comience el parto si los nervios te dominan y te sientes desorientada.

Los cursos se imparten en centros públicos y privados. En ambos casos suelen estar dirigidos por comadronas, aunque también suelen participar psicólogos, fisioterapeutas, tocólogos o ginecólogos. Lo importante es que sean profesionales expertos en los temas a tratar.

Puedes informarte sobre la amplia variedad de cursos que se organizan en tu centro de salud, en la consulta de tu médico, si perteneces a una sociedad médica, a través de otras mujeres que hayan sido madres recientemente, etc. Los contenidos y las prácticas son similares en todos los cursos, tanto públicos como privados, aunque las técnicas pueden diferir de unos a otros.

Los cursos suelen desarrollarse a lo largo del tercer trimestre, normalmente se imparten entre 9 y 12 sesiones de dos horas de duración cada una y suelen incluir algunas clases de posparto después de nacer el bebé. Conviene que el grupo de parejas sea reducido para obtener una atención más personalizada por parte de los profesores. Por último, es muy importante que practiquéis diariamente en casa las técnicas aprendidas en las sesiones, de este modo llegarás a realizar las respiraciones de forma mecánica, sin tener que pensar en ellas cuando llegue el momento del parto.