-
Cuando
traslades bolsas con la compra o cualquier otro peso, repártelo entre
las dos manos y mantén la espalda recta.
-
En
vez de llevar el bolso sobre un hombro llévalo en bandolera o sustitúyelo
por una mochila.
-
Al
llevar el carro de la compra, sitúalo delante de ti empujándolo
con las dos manos.
-
Al
planchar, preparar alimentos, doblar la ropa o cualquier otra actividad
de pie, separa un poco las piernas y mantenlas algo flexionadas. Ve desplazando
el peso del cuerpo de una pierna a otra siguiendo los movimientos de la
parte alta del cuerpo.
-
Cuando
te agaches para recoger algo, adelante un pie e inclínate flexionando
las rodillas y arqueando la espalda. Al levantarte, estira las piernas y
procura que sean ellas las que realicen el esfuerzo.
-
Al
pasar la fregona o el aspirador, sitúa las piernas algo separadas
y flexionadas, con un pie un poco más adelantado. Balancea el cuerpo
trasladando el peso del cuerpo de un pie a otro, manteniendo la espalda
resta. Si necesitas agacharte para limpiar debajo de un mueble, inclínate
doblando las rodillas.
-
Si
tienes que recoger un cubo con agua del suelo, el aspirador o cualquier
otro peso similar, adelanta un pie y flexiona las piernas. Levanta el peso
poco a poco, estirando las piernas e incorporando el tronco.