CON QUIEN DEJAMOS A NUESTROS HIJOS

Cuando padres y madres nos planteamos la necesidad de dejar a nuestro hijo al cuidado de otras personas, nos surgen infinidad de preguntas al respecto y aparentemente resulta difícil tomar una alternativa clara.

Pero si algo tenemos claro es que deseamos que nuestro hijo se encuentre en el entorno mas adecuado para su desarrollo. Cuando hablamos del entorno más adecuado para el niño, nos estamos refiriendo a un entorno que satisface las necesidades físicas y psicológicas del niño, que da la posibilidad a los pequeños de confiar y sentir apego por los adultos que se ocupan de su cuidado y que ofrece las alternativas necesarias para un aprendizaje espontáneo y agradable, capaz de fomentar el crecimiento de sus aptitudes de desarrollo.

Es imprescindible que la persona que este a su cargo conozca las características de estas edades para poder dar a cada niño el trato adecuado a su ritmo, capacidades y posibilidades de maduración, con el fin de garantizar las condiciones óptimas de su desarrollo. Así pues, las condiciones óptimas para el adecuado desarrollo del niño siempre ha de estar en torno a las características y necesidades del niño.

Tenemos que tener presente que el adulto ofrece un modelo significativo para el niño que conformarán y forjarán una imagen del mundo adulto, se deberá prestar atención a este aspecto, de modo que las actitudes de los adultos, respecto al niño deben estar coordinadas y, además, se potencien y complementen.

La importancia que en esta etapa tienen los adultos que se relacionan con el niño e intervienen de algún modo en la actividad educativa puede parecer tópico, y sin embargo no es una cuestión obvia. Realizar esta tarea con posibilidades de éxito exige una adecuada preparación de los que han de llevarlas a cabo día a día.

De entre todos los adultos con los que el niño de estas edades se relaciona, es la persona que está a su cuidado con la que se halla de modo más permanente en contacto, por lo que se convierte en uno de los principales modelos a imitar, quizás el de mayor significación junto con los padres. Probablemente será el primer adulto que, no pertenece al ambiente familiar, que pasa a desempeñar un papel importante en le vida del niño. De ahí que la actitud del cuidador sea, en ocasiones, determinante para el desarrollo de los niños.

Con estas consideraciones previas, cabria hacer, para realizar un mejor análisis, un primera distinción para contestar a esta pregunta, esto es si la pregunta se refiere de:

Si hablamos de manera DE FORMA ESPORADICA, esto es, salir a una cena, ir una tarde de compras, las alternativas que nos encontramos, a parte de la del familiar cercano, son:

Las LUDOTECAS o "lugares de juego" son centros pensados para que el niño asista SOLAMENTE unas horas y aprenda jugando. Existen cada día mas y realmente son muy interesantes, ahora bien, están pensadas para niños de 5 años para arriba. Hay que tener en cuenta que un niño menor no querrá quedarse solo, y aun en los centros de educación infantil sufre lo que los profesionales llaman el PERIODO DE ADAPTACIÓN.

Las KANGUROS, por que casi siempre son mujeres, es otra alternativa muy socorrida. Sin embargo su utilización será función, también, de la edad del niño. Normalmente para niños menores de 3 años tampoco suele funcionar muy bien. Hay que tener en cuenta que el niño, ya de meses, necesita un clima de seguridad, que lógicamente se lo da el conocimiento del espacio que le rodea y el conocimiento de los adultos con que trata. Son suficientemente conocidos los escandalosos llantos de los niños al despertarse y ver una cara desconocida.

Últimamente se hablo y se crearon HOTELES INFANTILES o GUARDERIAS 24 HORAS, que por las mismas razones que antes apuntábamos, dejaron de funcionar. Hoy no conocemos ninguna que merezca esta denominación.

Por ello, y para salidas esporádicas, recomendaríamos que el niño se quedara en su propia casa (conoce el medio) y con un familiar o persona adulta muy próxima a el.

Si es de manera HABITUAL existen tres alternativas para responder a la pregunta ¿con quien dejamos a nuestros hijos?:

Como casi todo en esta vida, todo tiene sus pros y contras, aunque en este caso casi todos los razonamientos nos van a llevar a la ultima de las opciones. Veámoslo de manera esquemática, pensando no en el bien del padre o la madre, sino desde la óptica de lo mejor para el niño:

UN FAMILIAR: Normalmente la abuela, presenta la gran ventaja del cariño y dulzura con que se tratará al niño. Habitualmente, y por la propia experiencia vivida, serán pacientes, y les hablaran de manera pausada y con un tono cariñoso, que se ha demostrado muy beneficioso para el posterior desarrollo del niño. Evidentemente el niño conoce el "medio" en que está y a su abuela. Sin embargo, la casa no estará pensada para el niño y obviamente los conocimientos, muy ricos de la abuela, no abarcarán a las capacidades y posibilidades de maduración del niño.

UNA EMPLEADA DEL HOGAR: No se le encuentra ningún tipo de ventajas. Estará ocupada en otros menesteres, y mas allá de un aseo escrupuloso, no podemos pedir mas. Decíamos en la introducción que es imprescindible que la persona que este a su cargo conozca las características de estas edades para poder dar a cada niño el trato adecuado a su ritmo, capacidades y posibilidades de maduración, con el fin de garantizar las condiciones óptimas de su desarrollo

UN CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL: Es sin duda el lugar adecuado, ya que estará expresamente pensado para este menester, y atendido por los profesionales adecuados.

Ahora bien, ¿cómo elegir el centro?. Sin duda ha de ser una elección muy cuidadosa. No nos vale dejarlo en el mes cercano. Para escoger cualquier cosa, miramos e indagamos ¿por qué no para escoger el centro que va a ayudarnos a educar a nuestro hijo?

Lógicamente no existe el centro ideal, ya que depende de la visión de cada uno de nosotros, pero sí existen muy buenos centros que sin duda desarrollarán un programa adecuado y se adapten a nuestras exigencias

No le preocupe que el centro sea grande o pequeño. No se deje deslumbrar por grandes superficies, o por centros que tengan un aspecto maravilloso (tal vez lo tienen por que los niños no pueden moverse) lo realmente importante es que tengan un buen programa de estimulación, asi como medidas de coordinación con la familia.

entre otras cosas que se le ocurran. Cuanto más pregunte mejor se hará la idea del centro. Pida que le muestren las instalaciones, asi como le den por escrito, al menos, el Manual de Convivencia, los informes trimestrales, los menus, los objetivos educativos, así como el máximo posible de documentación. Solamente del estudio de estos y otros documentos podrá hacer una elección correcta.