UN NUEVO AMIGO
AMISTAD (DUELO), SENSIBILIDAD Y VALENTÍA
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Pedro se levantó y, como cada mañana, se vistió y desayunó, medio dormido, con la ayuda de su mamá. Cuando ya se iba al cole se acordó de Lanas , su perro, que hoy no había ido a saludarle.

-Mamá, ¿dónde está Lanas ? -preguntó Pedro.

-Papá se lo ha llevado a la granja.

-¿Papá va a curar a Lanas y lo traerá luego?

-No, Pedro. Papá no puede curarlo porque Lanas ya tiene muchos años. Estará mejor en el campo -explicó la mamá de Pedro.

-¡Pero si papá es veterinario! -dijo muy contrariado el niño.

Pedro se marchó muy triste al cole aquel día. Su mamá también se quedó muy triste pensando en lo mucho que iban a echar de menos a Lanas . Pero, de repente se acordó de los gusanos de seda de Marta y fue en busca de la caja donde la niña los guardaba. Marta es la hermana mayor de Pedro, una chica muy estudiosa, gran aficionada a los animales y la naturaleza, también quiere ser veterinaria como su papá.

Cuando los dos hermanos volvieron del cole por la tarde, la mamá les tenía reservada una sorpresa.

-¡Marta! ¡Pedro!, venid a ver esto...¡los gusanos de seda se han convertido en mariposas!

-A ver, a ver...¡sííí! -Marta estaba entusiasmada.

Marta le explicó a su hermano que los gusanos se quedaban como dormidos dentro de un capullo y, después de veinte días, salían convertidos en mariposas. Estas mariposas vivían muy pocos días, los necesarios para poner los huevos de los que saldrían nuevos gusanos, y nadie se ponía triste por ello. Así era el ciclo de la vida.

-¿Lo ves, Pedro? No hay que estar triste porque se vaya Lanas . Ya es tan viejito que no puede ver, ni jugar. Papá lo cuidará en la granja.

Pedro comprendió que aquello era lo mejor para su amigo, pero todos los días, cuando volvía del colegio, se acordaba de él y no podía evitar ponerse un poquitín triste.

Un sábado Marta madrugó mucho y se fue con su papá a la granja. Cuando volvió traía en brazos un cachorrito asustado.

-¡Pedro!, tengo algo que te va a gustar...

Pedro se acercó boquiabierto, acarició al animalito y sintió como temblaba.

-No te asustes, mimoso, si te vamos a querer mucho...

AUTORA: Begoña Ronda Castro
PAIS: Madrid, España
E-MAIL: rondacas@gmail.com