UNA AYUDA MARAVILLOSA














AYUDA Y COOPERACIÓN


Este cuento nos lo explica un caracol que, a pesar de su caminar lento o quizás gracias a él, se da cuenta de muchas cosas que ocurren a su alrededor.

 

 

 

La historia paso hace muchos años, cuando la tierra estaba vacía de animales y de vegetación. ¡Qué triste se veía!

 

 

 

 

Pero un buen día la tierra empezó a llenarse de árboles, de plantas, de hierba, de vegetación. pero nada tenía color, todo era oscuro y, por ello, seguía siendo triste.

 

 

 

El sol y el cielo decidieron que tenían que alegrar la tierra. Así que acordaron pintarla, pero. ¿De qué color lo harían? El sol se apresuró a decir que el mejor color sería el amarillo, como él.

 

 

 

 

Pero el cielo no estuvo de acuerdo. No deseaba para nada de amarillo. El color que él creía adecuado era el azul, como él.

 

 

 

 

 

Como no había forma de que se pusieran de acuerdo empezaron a discutir, a gritarse y a pelearse. Cada cual quería imponer su criterio. ¡Vaya batalla!

 

 

 

 

Una nube que pasaba por allí, alterada por tal bullicio, les pidió calma y les pregunto que le contaran el motivo de su lucha.

 

 

 

 

El sol le contó lo que pasaba y se justifico que quería pintar la tierra de amarillo como él porque era precisamente él quien daba luz a la tierra, quien le daba calor y claridad.

 

 

 

 

El cielo replico diciendo que era él quien abrazaba a la tierra y le daba aire, viento, lluvia. Y que el color ideal para pintarla era el azul como él.

 

 

 

 

La nube viendo que cada uno tenia su parte de razón les animó a que cooperaran juntos, que unieran los dos colores: el amarillo y el azul.

 

 

 



El sol y el cielo quedaron algo sorprendidos pero les pareció buena idea. Con ello lograrían que la tierra tuviese un poco de cada uno, así que empezaron a tirar pintura amarilla y azul a los árboles, a las plantas, a la hierba...

 

 

 

¡Vaya sorpresa! Ni amarillo, ni azul. Toda la vegetación de la naturaleza había quedado pintada de color verde

 

 

 

 

 

El sol y el cielo vieron que la tierra había quedado muy bonita. Desde entonces que se sienten felices al contemplarla. ¡Ya no está nada triste! Y han aprendido que con cooperación y ayuda se pueden lograr cosas maravillosas.


 

 

 


AUTORA:
Montserrat Gil Casals
PAIS: España
E-MAIL: peresalgado@terra.es