LANUDO NO QUIERE IR AL COLEGIO
CONFIANZA EN SI MISMO


Lanudo no quiere ir al colegio, no tiene rabito y piensa que todos se reirán de él...

Mañana es su primer día de cole y se siente muy triste, así que mamá conejo se acerca a su cama lo abraza fuerte y le dice cariñosamente;

-Lanudo, eres un conejo fuerte y brincas muy alto, para mí eres muy especial, aunque no tengas rabito.

El pequeño sonríe y acurrucado en sus brazos, queda dormido.

Ring! Ring! ...a las ocho suena el despertador, Lanudo no se quiere levantar,

-Vamos hijito que vas a llegar tarde!- le replica su madre

Así que refunfuñando coge su mochila, una zanahoria, se despide de mamá y sale corriendo hacia el colegio.

A mitad del camino oye a Violeta, su amiga la tortuguita, que llora sin consuelo.

-qué te ocurre amiga?, Es que no quieres ir al colegio?- le preguntó Lanudo.

Pero violeta tanto lloraba que no le pudo responder, así que Rosita, la cervatilla, dijo;

-Hizo un fuerte viento y su sombrerito se colgó en el árbol.

-No lo podemos alcanzar, está muy alto- comentó osito.

Violeta sollozando murmuró;

-Me lo regaló mi abuelita por mi primer día de cole y ahora lo he perdido.- y suspiró.

Lanudo pensó que si brincaba muy alto, tal vez lo podría alcanzar, así que se animó a decir;

-No os preocupéis, yo conseguiré el sombrerito.

Se colocó junto al árbol, debajo de la rama dónde se había quedado enganchado y ¡zas! sin pensarlo dio un gran brinco, logrando coger el sombrerito con la punta de los dedos y victorioso se lo dio a la tortuga que como los demás, miró sorprendida al conejito.

Se hizo un gran silencio, todos miraban a Lanudo, Lanudo los miraba a todos, y empezaron aplaudirle.

Violeta se puso el sombrero que le quedaba muy gracioso y juntos reanudaron el camino al colegio.

Y así fue como a partir de aquel día Lanudo el conejillo, aprendió que la confianza en sí mismo, era más grande que el defecto de no tener rabito.


AUTORA:
Susana Rico Martinez
PAIS: Alicante, España
E-MAIL: bloc@auna.com