Sueño dorado: las tres hijas

 

Un día mamá murió y papá con sus tres hijas quedó. Las niñas preguntaban ¿Papá, en dónde está mamá? Y el papá les contestaba: con los ángeles del cielo ha de estar, ella nunca las abandonará y desde allá las cuidará.

Las niñas no entendían por que no estaba mamá y buscaban por los rincones, por los pasillos y más allá. Y era tan grande su ausencia que entre lágrimas y sollozos se pusieron a soñar.

Era el sueño más hermoso que alguien pudiera soñar. Era un ángel que desde el cielo las venía a visitar. Tenía plumas muy doradas y una capa de cristal, una hermosa sonrisa y una belleza celestial.

El ángel las llevó a volar por el cielo y sobre el mar, visitaron lugares muy hermosos de verdad. A la mañana siguiente, al despertar, trataron de recordar si eso fue solo un sueño y si los sueños son verdad.

Había un brillo en la ventana y, por curiosidad, a ella fueron a parar: Era la pluma dorada de un ángel que se le calló al despegar. Desde ese día, las niñas son felices, las niñas siempre contentas están porque su mamá desde el cielo cada noche con ellas viene a jugar.

Carmen Julia Castillo Hernández de Alveo


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